La Capilla Sixtina americana.

  • Se cumplen 25 años del descubrimiento de la tumba del Señor de Sipán

José Manuel Novoa | Madrid

En 1987, en la costa norte del Perú, a 800 kilómetros de Lima, en el departamento de Lambayeque, se produjo un descubrimiento arqueológico que sorprendió al mundo: la tumba del Señor de Sipán. Una gran epopeya de la aventura arqueológica.

En esa época el país estaba sumido en una profunda crisis. El Sendero Luminoso, uno de los grupos terroristas más crueles del mundo junto con los Jemeres Rojos de Camboya, azotaba a la población con sus continuos atentados. Miles de personas abandonaron sus hogares y sus raíces en la sierra para vivir la franja desértica de la costa, entre los Andes y el Océano Pacifico. No tenían trabajo y sus condiciones de vida comenzaron a ser muy precarias cuando no miserables. Sin embargo, la tierra que pisaban escondía tesoros arqueológicos de incalculable valor. En poco tiempo se incrementó el expolio de los lugares arqueológicos. Proliferaron las bandas de huaqueros, como llaman en Perú a los saqueadores de sitios arqueológicos. Todas las noches se destruían contextos funerarios, templos, santuarios y pirámides. Los marchantes y traficantes promovían el saqueo. Compraban las piezas que desenterraban los huaqueros por cantidades irrisorias de dinero, que se multiplicaba hasta alcanzar precios astronómicos en el mercado negro de coleccionistas.

Dtalle de un broche.

Detalle de un broche.

Una noche, en la chichería de la pequeña aldea de Sipán, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Chiclayo, dos policías de la Brigada Secreta Antiterrorista presenciaron absortos la fiesta que parecían celebrar los aldeanos. Todos bebían y reían como si les hubiese tocado la lotería. No entendían nada. Estaban allí porque una semana antes, un comando terrorista había tomado la aldea vecina. Ya entrada la noche, un joven se acercó tambaleándose a la barra con claros síntomas de embriaguez. Al parecer no tenía dinero para pagar su cuenta, pero deposito en el mostrador una pieza arqueológica de oro. Los policías le detuvieron inmediatamente. No tuvieron que emplearse a fondo para que el muchacho les contara lo que ocurría. Una banda de huaqueros dirigida por un tal Ernil Bernal había saqueado una tumba muy importante en la huaca que lindaba con el pueblo. En Perú llaman huaca a los lugares arqueológicos, ya sean tumbas, santuarios o como en este caso una pirámide. Los policías registraron la casa de Ernil Bernal en la que sólo se encontraba la madre del huaquero. En la alacena de la cocina encontraron una bolsa de papel que contenía varias piezas de oro. Desde la comandancia de Chiclayo llamaron al arqueólogo Walter Alva, entonces supervisor de la zona y director del Museo Bruning de Lambayeque.

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Un lago en Japón encerraba el registro completo del carbono 14.

Este descubrimiento hara que los arqueólogos tengan mayor precisión para calcular el momento de la extinción de los neandertales o la expansión de los humanos modernos.

ARACELI ACOSTA / Madrid

Como en una cápsula del tiempo. Así se han mantenido en el fondo de un lago en Japón capas de sedimentos con material orgánico (como fósiles de hojas y de ramas de árboles) durante decenas de miles de años. Las mediciones de radiocarbono o carbono 14 en estos sedimentos del lago Suigetsu permitirán ahora a los científicos datar de manera más precisa no solo objetos más antiguos, sino especificar aún más, por ejemplo, el momento de la extinción de los neandertales. Este es el resultado de una investigación internacional, liderada por el profesor Christopher Bronk Ramsey, de la Universidad de Oxford, cuyas principales conclusiones se publican en «Science».

El carbono 14 proporciona una manera de datar material que contiene carbono hasta una edad de aproximadamente 50.000 años y es un indicador importante del ciclo global del carbono. Sin embargo, la falta de un registro completo y directo de C-14 con anterioridad a 12.500 años había limitado la aplicación de la datación por radiocarbono a muestras correspondientes al último periodo glacial.

Algunos de los registros de radiocarbono más largos y más importantes provienen de sedimentos marinos o formaciones de cuevas. Sin embargo, estos necesitan ser corregidos utilizando una variedad de condicionantes sobre cómo cambian los niveles de radiocarbono en el agua de mar y en el agua subterránea.

No requiere corrección

El registro de sedimento terrestre presentado ahora por este equipo internacional de investigadores no requiere dicha corrección. El radiocarbono en los fósiles de hojas conservadas en los sedimentos viene directamente de la atmósfera y no está sujeto a los mismos procesos que afectan al radiocarbono en sedimentos marinos o formaciones de cuevas.

Un lago en Japón encerraba el registro completo del carbono 14

Richard Staff
Sedimentos en el lagoSuigetsu

Ahora, con la extracción de núcleos de estas capas de sedimentos tan bien conservadas, los investigadores han conseguido obtener un registro de los últimos 52.800 años. El único otro registro directo de carbono atmosférico proviene de los anillos de los árboles y se extiende hasta hace 12,593 años.

Por tanto, el hallazgo es sumamente importante porque proporciona una manera mucho más precisa de examinar las edades de radiocarbono de materia orgánica para el rango de tiempo completo, entre 12.000 y 53.000 años. Por ejemplo, los arqueólogos ahora deberían ser capaces de identificar con mayor precisión el momento de la extinción de los neandertales o la expansión de los humanos modernos en Europa; y los climatólogos podrán comprender mejor las cadenas de eventos que conllevaron el avance y el retroceso de los mantos de hielo durante el último periodo glaciar.

«Grandes revisiones de datos»

Según explica el profesor Ramsey, «este registro no conllevará grandes revisiones de datos, pero, por ejemplo, en arqueología prehistórica, podrá haber pequeños cambios en la cronología del orden de cientos de años». Estas variaciones pueden resultar muy significativas cuando se está intentando examinar la respuesta humana al clima.

«Por primera vez tenemos una escala de tiempo calibrada más precisa, lo que nos permitirá responder a preguntas de la arqueología para las que antes no teníamos la resolución necesaria para abordarlas», ha apuntado el profesor Ramsey.

El radiocarbono es un isótopo radiactivo, que se da en la naturaleza pues se produce continuamente en la atmósfera superior y que se deteriora a una tasa constante, por lo que se puede calcular la edad de un objeto teniendo en cuenta la cantidad de estos isótopos que contiene en relación con su primo estable, el C-12. Pero hay varios factores que complican este cálculo, dado que las cantidades de radiocarbono en el entorno pueden variar de año en año y de una región a otra. Ajustar estas fluctuaciones naturales de radiocarbono requiere de largos registros con datos de radiocarbono asociados.

Nuevas excavaciones en Jaffa confirman la presencia de un asentamiento egipcio en un sector de esa ciudad antigua.

Las nuevas excavaciones en la colina de Jaffa, situada junto al mar en una zona que albergó un puerto histórico de la antigüedad, no sólo han brindado nuevos datos sobre la destrucción de elementos de la fortificación vinculada a ese puerto, sino que también han sacado a la luz evidencias que apuntan a la presencia de una población egipcia en ese lugar.

Se considera que Jaffa, ahora parte de la ciudad de Tel Aviv, es el puerto más antiguo del mundo sobre el que se conserva constancia histórica sólida. Desde el segundo milenio a.C., Jaffa ha acogido una actividad comercial intensa. Los restos de una puerta perteneciente a una fortificación egipcia que data de la dinastía de Ramsés II (1279-1213 a.C.) ya habían sido descubiertos durante excavaciones dirigidas por Y. Kaplan, ex arqueólogo municipal, en la década de 1950. Sin embargo, nunca se ha publicado mucho sobre los hallazgos de las excavaciones de Kaplan. El Proyecto de Patrimonio Cultural de Jaffa, entre cuyos socios figuran la Universidad Johannes Gutenberg en Maguncia, Alemania, la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la Autoridad Israelí en Antigüedades, no sólo pretende publicar los resultados de esas excavaciones anteriores, sino también realizar nuevas excavaciones en diversos puntos de la ciudad.

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Un momento de la excavación. (Foto: Martin Peilstöcker + The Jaffa Cultural Heritage Project)

El objetivo de las últimas excavaciones ha sido aclarar la historia del asentamiento egipcio durante el segundo milenio a.C., recurriendo para ello a investigar las fases de la destrucción de la fortaleza que allí se erigió y la naturaleza de la presencia egipcia.

Tal como señala Martin Peilstöcker de la Universidad Johannes Gutenberg, ahora ha quedado claro que la puerta fue destruida y reconstruida al menos cuatro veces. Por otra parte, también parece que no sólo la arquitectura y la cerámica doméstica reflejan la tradición egipcia. Por ejemplo, se ha descubierto un raro amuleto en forma de escarabajo y con referencias al faraón egipcio Amenhotep III (1390-1353 a.C.), lo que constituye una prueba más de la presencia de una comunidad del Antiguo Egipto en la ciudad hace más de tres milenios.

Secretos: del comienzo de internet a las redes sociales.

Todos conocen la historia oficial de Facebook, conocen en detalle como fueron sus inicios, sus primeros pasos, sus inconvenientes y evolución. Conocen a sus creadores, a los «suertudos» estudiantes de la Universidad de Harvard protagonistas de la increíble historia, y su innovadora y maravillosa idea. Hollywood se ocupó que así sea, y que hasta el más despistado conociera el sueño americano de esos visionarios jóvenes emprendedores cumplido.

Se ocupó de darle una inocente credibilidad de maravilloso y mágico cuento de Disney, sobre todo, cuando los «conspiranoicos» comenzaban a hablar más de la cuenta por inesperadas filtraciones de información clasificada. Nunca más oportuno que la pantalla grande para mostrar las generosas capacidades persuasivas de la ilusión y la manipulación de masas. Hay una constante en todas estas increíbles historias, «Harvard». Hoy veremos otra historia, la que Hollywood no contó ni contará nunca, la que Disney no escribirá, la que usted nunca leerá en un medio de comunicación masivo. La historia secreta de Facebook, el libro de las caras.

Red ARPAnet

Para comprender correctamente esta historia y su propósito, antes tenemos que transportarnos a los comienzos de Internet, cuando todavía era una intranet militar- gubernamental de DARPA llamada ARPAnet (Advanced Research Projects Agency Network o Red de la Agencia para los Proyectos de Investigación Avanzada de los Estados Unidos). No me detendré en fechas ni precisiones, tampoco en los personajes, el que desee puede tomarse el trabajo e investigar al respecto, sólo haré mención a los acontecimientos de forma cronológica para entender los hechos. ARPAnet era un conjunto de computadores IBM, conectados entre sí, para acceder a información y programas de defensa nacional del ejército de Estados Unidos, en la época de la guerra fría. Pueden encontrar cantidad de información al respecto en la red. Sigue leyendo

El «Método Vampiro»: Sangre joven rejuvenece al organismo viejo.

Investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU.) han aprobado el `método vampiro’, revelando que la sangre joven podría estimular el crecimiento celular y revertir los efectos de la edad en un organismo viejo.

Para llegar a estas conclusiones, un equipo de científicos encabezado por Saul Villeda, llevó a cabo unos experimentos en ratones. Ellos formaron dos grupos de animales, en uno de los cuales estaban ejemplares jóvenes, mientras que el otro contaba con viejos.

Los biólogos durante un mes 8 veces hicieron la transfusión de sangre de los ratones jóvenes a los de edad avanzada. Luego estudiaron su cerebro y realizaron varios test. Resultó que los animales viejos que recibieron dosis de la sangre joven lograron pasar las pruebas con el mismo éxito que los jóvenes, mientras los ratones viejos que no obtuvieron la donación de ese material biológico obtuvieron malos resultados.

Desde el punto de vista biológico, la sangre joven causó un enorme efecto sobre el cerebro, estimulando el crecimiento de nuevas células. También aumentó el número y la fuerza de las conexiones neuronales en un área del cerebro donde las células nuevas no crecen. Además, los músculos de los ratones se reforzaron y mejoraron el hígado y el sistema inmune.

Villeda sostiene que la sangre joven activa los componentes químicos que con la edad dejan de reproducirse en el organismo. Sin embargo, los investigadores señalan que en los humanos el efecto puede ser diferente, por lo que es necesario llevar a cabo más experimentos.

Actualmente los científicos hacen pruebas, introduciendo sangre joven a los ratones que padecen la enfermedad de Alzheimer, para comprobar si ese material biológico puede combatir el deterioro cognitivo, causado por ese trastorno.

El estudio fue presentado en la conferencia de la Sociedad de Neurociencia (`Society for Neuroscience’) en Nueva Orleans, EE.UU.