“Es una sorpresa esperada”, señala Juan Rubio, sacerdote de la diócesis de Jaén, periodista y director del semanario de información religiosa Vida Nueva en relación a la renuncia de Joseph Ratzinger. Rubio recuerda las palabras de Benedicto XVI en el libro-entrevista La luz del mundo: “Cuando un Papa alcanza la conciencia de no estar ya en grado físico, psicológico y mental de realizar el encargo que se le ha confiado, entonces tiene el derecho, y en algunas circunstancias también el deber, de dimitir”.
Hace un año, unas declaraciones del obispo de Ivrea, Luigi Betazzi, provocaron los primeros rumores sobre una posible dimisón del Papa. Por aquellos tiempos, el Vaticano capeaba las consecuencias de la filtración a la prensa de numerosos documentos confidenciales sobre presuntos abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes católicos. Pero, pese a las dificultades a las que tuvo que enfrentarse, Benedicto XVI no consideró oportuno retirarse entonces. “Él ya lo había dicho: no pasa nada porque un Papa dimita, pero cuando estén las cosas tranquilas”, apunta Juan Rubio.
Jesús Bastante: «El escándalo deVatileaks y, sobre todo, el tema de la pederastia ha afectado muchísimo a Benedicto XVI»
Aunque el portavoz del Vaticano,Federico Lombardi, insistía en rueda de prensa en que la causa de la retirada es, únicamente, el cansancio del Santo Padre, hay quienes se preguntan por el verdadero motivo de su marcha. “Es relativamente fácil pensar que todo el escándalo de Vatileaks y, sobre todo, el tema de la pederastia ha afectado muchísimo a Benedicto XVI”, señala Jesús Bastante, redactor jefe de Religión Digital, a quien ha sorprendido sobremanera la noticia.
Juan G. Bedoya, responsable de la información religiosa en El País, está convencido de que la decisión tiene su origen en el hartazgo del Papa. «Está harto de que no le hagan caso en la depuración de la pederastia, de que le espíen, de que le manden, de que no le obedezcan y, sobre todo, está preocupado porque tiene una Iglesia, como él mismo dijo, debastada por jabalíes», asegura Bedoya. Tal y como recuerda el periodista, el cansancio del Santo Pontífice parece venir de lejos. Primero fueron los jabalíes y en 2012 los lobos. Hace apenas un año, el periódico del Vaticano, L’Osservatore Romano, describía a Ratzinger en un editorial como «un apacible pastor» rodeado de «lobos». Sigue leyendo →