Alerta en Sevilla: plaga de araña muy venenosa en Montequinto.

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La picadura de la reclusa parda provoca las necrosis de los tejidos y en ocasiones puede llegar a ser mortal.

Fernando Pérez Ávila |DIARIO DE SEVILLA

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Daños causados por la picadura en la pierna de uno de los afectados.

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La existencia de una plaga de una araña muy venenosa ha creado una cierta preocupación entre los vecinos de Montequinto, alarmados por el hecho de que se hayan dado varios casos de picaduras en el barrio. La especie en cuestión es la araña parda reclusa, de origen estadounidense y considerada de las más peligrosas por el tipo de veneno que tiene. Tras la picadura, entre las cuatro y ocho horas posteriores, comienza un cuadro de intenso dolor, enrojecimiento de la piel y una necrosis de los tejidos. El riesgo aumenta en el caso de los alérgicos y de los niños. El primer caso se dio en junio de 2012, según ha informado la plataforma por la mejora de Montequinto en un comunicado. Esta entidad comunicó el problema el 6 de noviembre de 2013 a través del registro general del Ayuntamiento de Dos Hermanas, al que se adjuntó un informe médico de un afectado. El 12 de noviembre se presentó una instancia en la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía. 

Según la plataforma, una de las muestras recogidas se ha llevado al departamento de Entomología Aplicada de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla. Allí se confirmó que se trataba de la araña reclusa parda. El técnico especialista de salud pública del Ayuntamiento de Dos Hermanas ha visitado varias viviendas donde se han encontrado ejemplares de esta araña y las ha recogido. Los vecinos lamentan que, después de siete meses, aún no se haya fumigado ni se haya avisado a la población de la eclosión inminente de los huevos, que se produce en el periodo que va de mayo a septiembre.

Este periódico contactó con una de las personas que ha sufrido una picadura de esta araña, que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y pasó varios días hospitalizado. Este vecino de Montequinto, que prefirió permanecer en el anonimato, expuso que en ningún momento se dio cuenta de que le había picado un insecto. “No es como la picadura de una avispa que inmediatamente sientes el dolor y te das cuenta de que te ha picado algo. En el caso de esta araña no es así. De lo primero que me di cuenta fue de que tenía un pequeño granito, pero no le di ninguna importancia, creí que era una rozadura”, cuenta este afectado.

A las pocas horas se dio cuenta de que el grano iba creciendo y al día siguiente ya vio que aquello no era normal. “Iba cogiendo un aspecto oscuro, grisáceo, y creciendo, hasta que me di cuenta de que me estaba generando una necrosis”. Fue al hospital, aún sin saber qué era lo que le había ocurrido, y allí fue atendido siguiendo un protocolo. “Seguramente haya bastantes más casos porque yo veía que me metían en Urgencias por delante de gente que estaba allí con lesiones aparentemente más graves que la mía”. Un cirujano le limpió la necrosis y analizó la herida, que le mantuvo una semana en el hospital.

“Afortunadamente fue una herida superficial que no había llegado a afectar al riego sanguíneo, pero si se deja pasar más tiempo sí puede ser mucho más grave. El dolor que he sufrido es el más intenso que he padecido en toda mi vida. No puedes rozar con nada la zona afectada e incluso más de un mes después sigue doliendo con el tacto”. El afectado explicó la dificultad de discernir en las primeras horas si se trata o no de una picadura de la araña. “Yo no sé dónde me ha picado, si en la calle, si en mi casa, si en el gimnasio o en la biblioteca… No he visto nunca a la araña físicamente”.

La plataforma vecinal de Montequinto ha colocado carteles por el barrio en los que se describe cómo es la araña y en qué zonas de la casa suele criar. Asunción González, miembro de este colectivo, recordó que el Ayuntamiento de Dos Hermanas se ha mostrado dispuesto a fumigar las calles pero que en el interior de los edificios y zonas privadas han de ser las comunidades de propietarios quienes asuman las labores de limpieza y desinsectación.

Araña reclusa parda

 

Esto es sólo para fines de información y no para usarse en el tratamiento ni en el manejo de una exposición tóxica real. Si usted sufre una exposición, debe llamar al número local de emergencias (tal como 911 en los Estados Unidos) o al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center) a la línea .

Elemento tóxico

Veneno de araña reclusa parda

Dónde se encuentra

La araña reclusa parda es más común en los estados del centro y sur de los Estados Unidos, especialmente en Missouri, Kansas, Arkansas, Louisiana, Oklahoma y la parte este de Texas. Sin embargo, esta araña también ha sido encontrada en varias ciudades grandes fuera de este rango.

Esta araña prefiere áreas oscuras y cubiertas, como debajo de las terrazas y en las pilas de madera.

Síntomas

Cuando a usted lo pica la araña, puede sentir un escozor fuerte o no sentir nada en absoluto. El dolor generalmente se presenta en las primeras horas después de recibida la picadura y se puede volver intenso. Los niños pueden tener reacciones más severas.

Los síntomas pueden abarcar:

  • Escalofríos
  • Picazón
  • Sensación general de malestar o molestia
  • Fiebre
  • Náuseas
  • Coloración rojiza o púrpura en un círculo alrededor de la picadura
  • Sudoración
  • Úlcera en el área de la picadura

En casos raros:

  • Coma
  • Sangre en la orina
  • Ictericia
  • Insuficiencia renal
  • Convulsiones

Cuidados en el hogar

Busque tratamiento médico de emergencia y llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) o al Centro de Toxicología. Lave el área con agua y jabón. Envuelva hielo en un trapo o en un material similar y póngalo sobre el área de la picadura, dejándolo por intervalos de 10 minutos. Repita este proceso. Disminuya el tiempo de contacto para los individuos que tengan problemas circulatorios.

Antes de llamar a emergencias

Antes de llamar a emergencias, determine lo siguiente:

  • Edad, peso y estado del paciente
  • La parte del cuerpo afectada
  • Hora en que ocurrió la picadura
  • El tipo de araña

El paciente debe ser llevado a la sala de urgencias para que reciba tratamiento. Es posible que la picadura no parezca ser grave, pero puede demorarse algún tiempo para que se torne más severa. El tratamiento es importante para reducir las complicaciones. De ser posible, coloque la araña en un recipiente seguro y llévela a la sala de urgencias para su identificación.

Lo que se puede esperar en la sala de urgenciasEl médico medirá y vigilará los signos vitales del paciente, incluso la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial.

Los síntomas se tratarán en la forma apropiada. Debido a que las picaduras de las arañas reclusas pardas pueden ser dolorosas, se pueden administrar analgésicos. También se pueden prescribir antibióticos si la herida está infectada.

Si la herida está cerca de una articulación, como la rodilla o el codo, se puede colocar la pierna o el brazo en una férula o cabestrillo y, de ser posible, mantenerlos elevados.

En caso de reacciones más serias el paciente puede recibir:

  • Exámenes de sangre y orina
  • Soporte respiratorio si es necesario
  • Radiografías del tórax
  • ECG (electrocardiografía o rastreo cardíaco)
  • Líquidos a través de una vena (por vía intravenosa)

La picadura de esta araña puede dejar un cráter grande y una cicatriz desagradable. Es posible que se necesite una cirugía semanas después para mejorar la apariencia de dicha cicatriz.

Expectativas (pronóstico)

Las muertes a causa de la picadura de la araña reclusa parda son más comunes en los niños. Con atención médica apropiada, la supervivencia después de 48 horas generalmente indica que se dará la recuperación. Una úlcera puede demorar hasta 6 semanas en sanar, con los cuidados apropiados.

Use ropa protectora cuando sea posible al viajar a través de un terreno que es conocido por albergar estas arañas. No introduzca las manos ni los pies en sus nidos ni en su hábitat preferido, es decir, debajo de troncos o malezas u otras áreas húmedas y cenagosas.

Nombres alternativos

Loxosceles reclusa

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