Hace unos días me sorprendía -¿o tal vez no?- con una conversación que tuve con dos chicos con los que me cité. Fue muy curioso. Nada más vernos se presentaron como: «Eduardo y Javi, investigadores paranormales y de misterios» -sin vinculación a ningún grupo de investigación de momento-. Eso llamó mi atención. La pregunta era obligada: «¿Qué habéis investigado?» y la respuesta fue: «aún nada pero queremos ir a «Casa de la Loca» y ver que pasa». Entonces les comenté: «¿Tenéis equipo?». «No, no hace falta, somos muy sensitivos». Y el grado de perplejidad fue en alza.
Entonces, animado por la conversación les pregunté por sus autores favoritos, por sus investigadores de cabecera y me respondieron: «Zack Bagans, el de Buscadores de Fantasmas». Respondí: «¿Y Josep Guijarro, Lorenzo Fernández, Francisco Contreras, Iker Jiménez… o Fernando Jiménez del Oso, Miguel Blanco o J.J. Benítez… entre otros?» y la respuesta fue aún más desconcertante: «¿Quienes son esos?», uno de ellos dijo seguro de sí mismo: «Bueno, el Iker ese es el de «Cuarto Milenio», pero ese no investiga, ese presenta un programa, los otros ni idea. A ti te hemos visto en la tele y conocemos tu programa». No sabían quienes eran parte importante de la Historia Viva o actual del misterio… Un desconsuelo.Y se te viene el mundo al suelo no porque no conozcan a grandes del misterio o a las nuevas generaciones que han sido todos cocineros antes que fraile y se han hartado de investigar para luego ser grandes divulgadores y comunicadores y que siguen con sus investigaciones, se te viene el mundo al suelo por el desconocimiento, mala ubicación,… lagunas enciclopédicas del mundo del misterio que denota algo vital: falta de formación y de cultura del misterio.
En un momento de la conversación uno de ellos dijo: «yo soy el científico del grupo, él el sensitivo»… Pregunta: «¿Qué has estudiado? ¿Electrónica, informática, ITI, IS?» y nuevamente un naufragio: «nada de eso, dejé de estudiar hace un par de años, no valgo para estudiar (en el equivalente a 2º. de BUP)». Así que no tenía ninguna idea de conceptos básicos y tratamiento científico y tampoco le interesaba según confesó. Así pues fue concluyendo la conversación.
No todos los nuevos investigadores son así, a Dios gracias, pero noto y observo como hay ganas (demasiadas) por aparentar lo que se quiere ser antes de serlo, de poner el título o autodenominación antes que la experiencia y la formación, de no escuchar los consejos de aquellos más mayores que pueden ayudarlos y orientarlos en la formación, de querer parecerse a «héroes» de la pequeña pantalla con más ficción que realidad, de no leer y cultivar el conocimiento básico del misterio (terminología, fenomenología, casos, Historia, conceptos básicos en suma), lagunas demasiado grandes para ser salvadas con algo más que las ganas (siempre loable) y teniendo como pequeño imperio un muro de facebook. Hay que corregir esos errores, con tiempo a todo se llega pero construyamos el edificio por los cimientos, no por el tejado, de lo contrario MAL irá el mundo del misterio. Es un ruego.