“Comprar una vivienda con fantasma o sin fantasma es lo mismo que con muebles o sin muebles”. Evlogi modev asegura con una sonrisa que no le da ‘yuyu’ enseñar la vivienda que su agencia, api monteleón, vende en la planta baja del número 3 de la céntrica calle madrileña Antonio grilo, un edificio antiguo, señorial, con un portal maltratado por los grafitis. Sería un lugar ideal para vivir el pulso de la ciudad de no ser por un pequeño gran inconveniente: la finca es conocida como la ‘casa maldita’ de Madrid por su largo historial de sucesos truculentos
“no teníamos ni idea del pasado del edificio hasta que unos clientes nos cancelaron una cita después de enterarse de su fama en Internet. Les daba mal rollo”, asegura modev, que ha tratado de darle la vuelta a la tortilla y convertir una casa invendible en un lugar atractivo para compradores amantes de las historias de terror “al estilo de la casa de amityville en eeuu”
Lo primero que hizo fue cambiar el anuncio de la casa en idealista.com buscando llamar la atención de los más atrevidos. “Si te gusta el riesgo, si te atreves con todo y las leyendas urbanas, aun siendo reales, no te amedrentan, te invitamos a conocer esta finca y su historia. La casa del terror se queda en un juego de niños comparado con… ¿Tu futura casa?”, Desafía la publicidad, que va acompañada de un precio de lo más llamativo: 113.666 euros
El resultado fue casi inmediato. El agente inmobiliario asegura que tiene la vivienda ya “casi apalabrada”, aunque sigue recibiendo llamadas y enseñando la casa a posibles compradores interesados en este epicentro madrileño del mal
Ocho asesinatos y un suicidio
El origen de la leyenda negra de Antonio grilo 3 tiene fecha y hora, el 2 de mayo de 1962 a las 8:30 de la mañAna. Aquel día festivo en Madrid el 091 recibió una llamada estremecedora. Un hombre aseguraba que había asesinado a su mujer y sus cinco hijos, y amenazaba con suicidarse. La policía consiguió localizar al presunto parricida y comprobó con horror que su sangriento relato era cierto
El sastre josé María Ruiz martinez había acabado con su familia usando un martillo, una pistola y un cuchillo de cocina. No contento con eso, enajenado, mostró los cadáveres de sus hijos a través del balcón a los curiosos situados frente a la ventana de su casa, en la tercera planta, antes de suicidarse de un tiro
Este asesinato múltiple conmocionó a la ciudad y ocupó la portada del número 522 de la ya desaparecida revista ‘el caso’. Por sólo 2 pesetas sus lectores pudieron leer todos los detalles de cómo un popular sastre había “enloquecido por las deudas que le había dejado la construcción de un chalet de lujo en villalba” y acabando con su vida y la de los suyos
Hoy, cuando se acaban de cumplir 52 años de aquel terrible suceso, la casa en la que ocurrió el crimen está de nuevo habitada. Javier la heredó de sus padres y lleva dos años viviendo allí. La vivienda está envejecida y conserva cierto halo misterioso. “Aún no me ha dado tiempo a reformarla”, asegura el propietario, que reconoce que no le da miedo vivir allí “aunque a veces es imposible no sugestionarse”
Lo cierto es que, además del crimen del sastre, los vecinos de la casa volvieron a vivir una tragedia sólo dos años después. En abril de 1964, una veinteañera soltera, pilar Agustín jimeno, estranguló a su recién nacido y lo escondió en un cajón para que nadie se enterase de la deshonra
Estos dos sucesos se suman al asesinato de un camisero en la primera planta del edificio también en primavera, pero de 1945. Felipe de la braña Marcos apareció muerto sobre su cama el 8 de mayo de aquel año. Un fuerte golpe en la cabeza acabó con su vida y, a pesar de que agarraba un mechón de pelo del homicida en su mano derecha, jamás se dio con su asesino. En total, ocho asesinatos y un suicidio que alimentan la leyenda negra de la ‘casa maldita’
Toda la calle está ‘maldita’
Pero no solo los residentes en la finca conocen su sangriento pasado, incluso los trabajadores que están instalando el ascensor intuyen que “hay algo raro en el edificio”. Aseguran que es la obra que más han tardado en completar. “Entre unas cosas y otras, llevamos casi dos años para terminar un trabajo que no debía llevar más de tres meses”, admiten, a la vez que reconocen que “desde que empezamos aquí, la empresa ha empezado a ir de mal en peor”
¿Maldición o exceso de imaginación? Los obreros no tienen duda: “la casa está maldita, y no solo la casa, sino toda la calle”. Y no les falta razón. Además de las 9 muertes violentes vividas en el portal número 3, en los apenas 60 metros de la vía dedicada al poeta cordobés Antonio Fernández grilo se han registrado al menos una decena de crímenes de todo tipo
La explicación podría radicar en el hecho de que la vía y sus edificios se levantan sobre un terreno que en el siglo xvl ocupó el beaterio de santa Catalina de sena –de ahí que la calle se conociese como ‘de las beatas’ antes de ser rebautizada en 1899– en el que hubo un cementerio
El primer suceso luctuoso del que se tiene constancia sucedió en 1909, cuando una mujer paralítica que se había enterado de la infidelidad de su marido se presentó en la casa de la amante de su esposo y trató sin éxito de rociarla con vitriolo, un líquido corrosivo. Un año después un hombre de 47 años se lanzó desde la ventana de una quinta planta y en 1913 un niño murió arrollado por un carro
Antes de que terminase la década, un joven que vivía en la calle se suicidó lanzándose desde el viaducto de la calle bailén y un matrimonio que paseaba por Antonio grilo fue atacada por un desconocido que sin mediar palabra degolló al hombre. Tras 12 años de relativa calma, la calle Antonio grilo volvió a saltar a la prensa en 1932
“sangrienta riña entre dos pinches” decía el titular. Al parecer dos cocineros del café de san Bernardo, en la confluencia de la calle del mismo nombre con Antonio grilo, empezaron a lanzarse unas frases ofensivas “aparentemente en broma” y la cosa acabó mal: uno de ellos golpeó al otro con una botella de vino en la cabeza, y este sin mediar palabra atravesó el vientre de su compañero con un cuchillo de cocina “monstruoso por su tamaño”, decía la noticia
Demasiadas muertes extrañamente violentas como para no creer en la leyenda negra de la ‘calle maldita’ de Madrid, que en apenas 100 años ha sido testigo de 10 asesinatos, tres suicidios, varios accidentes con fallecidos y el hallazgo de varios fetos de bebés en un sótano. Todo en apenas 60 metros.