Conferencia gratuita: LA OUIJA, un terrorífico juego

El tablero de la OUIJA es respetado y temido. Dicen de él que se trata de un simple juego pero otros piensan que es un conducto para comunicarse con el más allá.

El tablero ouija tiene como objetivo el contacto (con o sin entrar en un trance mental) de las personas que participan en el juego con espíritus o «almas en pena», personas y mascotas fallecidas. El tablero ouija tiene un puntero movible (de forma triangular o de otra forma; también puede ser un vaso vacío) en medio del tablero de juego. Todos los jugadores ponen sus dedos índices sobre el triángulo. A cada lado del tablero hay un sí y, del otro lado, un no; arriba un hola y abajo un adiós y en forma circular las letras del abecedario. Para comenzar el juego, cada participante hace una pregunta y espera a que el puntero se mueva hasta una letra, luego hasta otra, hasta formar una palabra coherente.

¿Te atreves a participar en nuestra conferencia sobre la OUIJA? No te la pierdas, con José Antonio Colinet y Jose Manuel García Bautista. EN CALLE FERIA 127, LA IBÉRICA, 21.30 h. Jueves 14 de diciembre.

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Conferencia gratuita 12 diciembre: MÁS ENIGMAS DE LA NAVIDAD, en ALMA Sevilla con Jose Manuel García Bautista

Avanzamos en el conocimiento que tenemos de los hechos pasados en relación con la Navidad para tratar de buscar respuestas a determinados enigmas navideños… En esta nueva conferencia sobre ENIGMAS NAVIDEÑOS entraremos en explicaciones que os sorprenderánAntiguas culturas, ritos, Astronomía y todo en torno a la Navidad.

En fechas tan entrañables como las de la Navidad es conveniente que miremos en la Historia de la festividad y analicemos algunos pasajes que son ciertamente interesantes y sorprendentes.

En la conferencia: MÁS ENIGMAS DE LA NAVIDAD, de Jose Manuel García Bautista.

Día 12 diciembre. A las 20:00 h. En ALMA, C/Beatriz de Suabia  64 en Sevilla. GRATUITO.

Conferencia gratuita: MÁS ENIGMAS DE LA NAVIDAD, en ALMA Sevilla con Jose Manuel García Bautista

Rutas misteriosas: SEVILLA PARANORMAL, SIMBOLOGÍA CATEDRAL Y MACARENA PARANORMAL, para el 15 y 16 de diciembre

👻☠Terrorífico fin de semana…Viernes y Sábado. Nuestras rutas MISTERIOSAS son:

😱👻15 diciembre (Viernes): Ruta SEVILLA PARANORMAL, 22:00 h. Puerta del Ayuntamiento de Sevilla. 10 euritos.

⛪👁16 diciembre (sábado): Ruta SIMBOLOGÍA DE LA CATEDRAL DE SEVILLA, 19:00 h. Puerta del Nacimiento (San Miguel) en Catedral, en Avda.Constitución. 7,5 euritos.

👺👻16 diciembre (sábado): Ruta MACARENA PARANORMAL, 21:00 h. Puerta de los Jardines del Parlamento de Andalucía frente a la muralla de la Macarena en C/Resolana. 10 euritos.

😱Lo pasareis de miedo!.

📲CONFIRMAD ASISTENCIA con un whatsapp a este número ☎ ( 653775172 )

🔮El mejor plan para las noches de diciembre

El encuentro extraterrestre de Jaime Bordas Bley 

JBORDAS (2) arregladoDesde que conocí los hechos vividos por Jaime Bordas Bley, percibí esa particular sensación de encontrarme delante de un caso de excepcional importancia. Siempre que leía aquellas experiencias notaba la energía de la certidumbre, “he aquí un hecho a tener muy en cuenta”, me decía para mis adentros. Par mi es evidente que diversas circunstancias de su vida, desde la infancia, estan enlazados y de alguna manera fue “elegido” para ofrecer un testimonio de la presencia de seres de otros mundos entre nosotros. ¿Por qué? Esa es una respuesta muy difícil de ofrecer, si bien tengo algunas sospechas ya que conozco otros casos similares.

Todo ello hace que este caso reúna todos los caracteres de los casos que pretendo recoger en esta sección para compartirlos con todos los que no los conocen o que sientan esa mismo sentimiento que me embarga. Aquí hay respuestas o, al menos, indicios de ellas.

Antecedentes

En noviembre de 1968 apareció en las librerías españolas una monografía titulada “Jacques B. Bley” (Ed. Telstar, Barcelona) escrita por un autor desconocido bajo el seudónimo de Ricardo Blasco Romero. El libro, no obstante, tuvo el suficiente éxito como para que se hiciera de él una reimpresión en muy poco tiempo. Incluso hoy es posible encontrar ejemplares en diferentes librerías de viejo.

Quien se ocultaba bajo aquel seudónimo no era otro que Antonio Ribera Jordá, pionero de la investigación ufológica en España y en Europa, uno de los fundadores del CEI (Centro de Investigaciones Interplanetarias) de Barcelona.

A partir de 1969, Antonio Ribera publica una serie de libros en diferentes editoriales, donde el fenómeno OVNI ocupa la principalísima atención del autor Con el transcurso de los años irían sucediéndose toda una serie de obras sobre la cuestión, publicadas por la editora barcelonesa Plaza y Janés. Pero quedaban también otros temas para Ribera, que fueron plasmados en libros que hoy en día resultan auténticas joyas para los curiosos impenitentes; a ello se añade su ingente labor como traductor, entre cuyos trabajos anotamos la traducción del inglés al español del fundamental libro de Vallée “Pasaporte a Magonia”, publicado por Plaza y Janés en 1972

En la histoLibro Jacques B. Bleyria de Jacques Bley o Jacques Bordas, Antonio Ribera, utilizando el seudónimo de Ricardo Blasco Romero, publicó en forma novelada la vida de un gran amigo suyo, un extraño personaje que convivió con lo paranormal desde muy pequeño y que hasta despertó el interés del prestigioso ufólogo franco-norteamericano Jacques Vallée.De hecho se trata de la curiosa biografía de un personaje vinculado durante algunos años al macizo del Montseny, más concretamente, al observatorio del Turó de l’Home  (Cerro del Hombre). El protagonista no es otro que Jaime o Jaume Bordas Bley, titular del observatorio desde que lo dejaron los primeros caseros, el matrimonio Gil (Josep Gil y Maria Oliver), desde principios de los años treinta hasta el final de la guerra civil.

 El libro contiene notables anécdotas de la época, de tipo climático y humanas, pero también de hechos misteriosos como apariciones fantasmals en la cumbre del Montseny, como la que transcribimos seguidamente:

“Una noche, aparentemente tranquila llamaron a la puerta del refugio. Al abrirla, Jaume no vio nadie, y tampoco al comprobar los alrededores. Vuelto a su litera escuchó como si arañasen muy suavemente los porticones de la ventana. Se acercó cautelosamente y la abrió con celeridad, con la intención de sorprender al fantasmal visitante.

Ante sus ojos apareció de nuevo el estrellada noche, pero esta vez, sobre el fondo oscuro se distinguía una forma densa que tenía apariencia humana, dándole la espalda, andando ingrávido, huyendo… ¡hacia el abismo! A Jacques le dio un terrible vuelco el corazón y estuvo a punto de perder la serenidad. Aquel desconocido iba a caerse irremisiblemente.

La opaca silueta siguió avanzando horizontalmente, deslizándose en el aire, sobre el vacío, sin caer en el abismo, hasta que desapareció en el horizonte nocturno, esfumándose para no volver nunca más”.

Pero la siguiente aparición, de otro cariz completamente diferente, ocurrió en pleno día:

“Viniendo de Santo Marçal y cuando se disponía a tomar  el atajo de las Agudas, que empieza al mismo pie de esta cumbre, para efectuar la escalada de la pared por este lado, Jacques percibió unos pasos, experimentando la sensación que lo seguían a lo largo del sendero. Aquello lo puso en guardia. Aquel camino  no era frecuentado por los excursionistas. Lo extraordinario era que quien fuera pudiera aguantar su rápido paso de montañoso. Tumbándose todo de un plegado se encontró delante un individuo rubio, típicamente germánico, en *horts y calzando una especie de botas que recordaban las de un patinador, abrochadas por el centro hasta media pierna.

Era joven, de unos 28 a 30 años de edad. Jacques decidió continuar su camino sin darle más importancia al encuentro. Podría tratarse de una mera casualidad. (…) De repente dejó de sentir sus pasos… Se tumbó: no encontró nadie. Rehizo una parte del camino. Dio voces, pero no obtuvo ninguna respuesta”.

Canigó

Jaume Bordas tuvo un último encuentro en 1951, en su exilio francés, en el Monte  Canigó. A lo largo de algunas semanas este personaje, de características muy similares las descritas, iba a visitarlo a su propia casa para pedirle pan y leche.

Según nos cuenta Ribera, desde su más tierna edad Jacques Bordas (Jaime Bordas) acusó una propensión hacia el linfatismo, lo que le llevaba a acumular considerable cantidad de grasa en su organismo. Una noche del mes de agosto de 1923, Jacques, que por aquel entonces tenía 12 años, se hallaba tendido en su lecho y no podía conciliar el sueño. Estaba inquieto, preso de una extraña sensación, hasta que sintió un deseo irrefrenable de levantarse e ir a la terraza.

Finalmente se levantó y tomando una manta subió a la azotea de “Can Tena”. Eran las tres de la madrugada. He aquí lo que sucedió después:

Por el lado del mar aparecieron unos aparatos en forma de V, de aspecto metálico; su tamaño oscilaba entre los dos y tres metros. Uno de ellos se abrió en forma de abanico, dando la impresión de una extraña ave con alas extendidas. De su interior surgió un ser de apariencia humana. Aquel ser se le aproximó. Apenas parecía tocar el suelo con los pies. El desconocido visitante tenía su misma estatura: un metro veinte centímetros aproximadamente.

-“Hemos venido a verte -le dijo- porque queremos que sepas que estás bajo nuestra protección…Tú serás un hombre fuerte, pero no sólo física sino espiritualmente. Te protegeremos.”

“Su enigmático interlocutor -continua Blasco en su libro- extrajo un objeto de su pecho cuya forma era de un caramelo grande y cuadrado.”

Tras comérselo el problema de Jacques Bordas empezó a desaparecer.

Pasaron los años, y Jaime Bordas Bley, tras el drama de la guerra civil, emigraría y fue a vivir a Francia, al otro lado de la cordillera Pirenaica. Allí sería protagonista de una apasionante historia que, como veremos, parece conectar de alguna manera con los extraños hechos que el mismo vivió años antes.

Transcribimos esta extraordinaria historia del libro “¿De veras los OVNIS nos vigilan?” (Plaza y Janés – Barcelona 1974), de la autoría de Antonio Ribera:

El enigmático personaje del Canigó:  Jaime Bordas Bley

Mi amigo Bordas es por muchos conceptos un personaje extraordinario: ex meteorólogo, llego a ser una de las primeras potencias de Andorra; regentaba en la éроса en que se sitúa este suceso (junio de 1951) un hotelito situado al pie del Canigó, en el pueblo de Casteil о Castell у un poco mas arriba de la estación balnearia de Ver-net-les-Bains. El nombre del hotelito era «Hostal de l’Isard» (Hostal del Rebeco).

En los comienzos del verano de 1951, Jaime descansaba en el patio del «Hostal de l’Isard», bajo la sombra de unos perales. Por la puerta de la terraza que daba al lado de la montaña у al valle del Cadi, hizo su aparición un individuo que se detuvo en la entrada.

—Bonjour —dijo cuadrándose mientras realizaba una leve inclinación con todo el cuerpo.

Jaime le devolvió el saludo maquinalmente, examinándolo con detenimiento.

El individuo en cuestión era alto, de 2 metros. Su andar era pausado у su voz había sonado en tono bajo pero de timbre claro, que sin ser excesivamente varonil no correspondía a su físico.

Lo que mas atrajo su atención, además de su extraña voz у sus peculiares modales fue su aspecto у su manera de vestir. Llevaba unos pantalones ajustadísimos, a modo de unos leotardos en donde resaltaba toda la musculatura de los muslos, bajo aquel color indefinible, de tonos azules, petrolíferos у grisáceos. Las largas у perfectas piernas rememoraban las de una estatua griega, tal vez demasiado largas en proporción al resto del cuerpo. Calzaba unas botas de media саñа, de una sola pieza, sin ojales, ceñidas, muy negras, confeccionadas con una especie de piel extraordinariamente mate. Llevaba el torso ceñido por un bluson en el que destacaba un bordón de un dedo de grueso en torno al cuello. El blusón era un poco holgado, sin ajustarse tanto como el pantalón pero marcando su figura. Le llegaba hasta la cintura, rematado por una tira -a modo de cinto estrecho- cerrado por contacto, al igual que la abertura cen­tral.

Es de notar que los cierres de contacto, tipo «Velcro», por ejemplo, aun no se habían inventado.

La blusa también estaba cerrada por sendos bordones rodeándole las muñecas. Este detalle hizo que Jaime se fijase en las manos del «desconocido»: eran unas manos provistas de dedos finos, alargados, bellas, muy afeminadas, lisas, blancas sin vello ni venas destacadas. Pese a su estrecha cintura tenia el cuerpo atlético у era bastante ancho de hombros. Su conjunto era más bien fino, de una esbeltez notable у no aparentaba poseer ni un solo gramo de grasa.

Tipo BetaEn cuanto a su tez, era blanca, ligeramente sonrosada. Imberbe. Los cabellos de un rubio claro, cayéndole casi hasta los hombros -de una manera similar a la del famoso «venusiano» de Adamski-, provisto de amplias ondulaciones у vuelto ligeramente hacia el interior por abajo.

Su cara era alargada, provista de una boca perfectamente dibujada, más bien sensual que fría, con los labios ligeramente carnosos у bien formados. Al hablar mostraba una dentadura normal у sana. La nariz de trazo rectilíneo sin ser clásica, algo achatada en las aletas, pero por encima de ellas continuaba en punta. Poseía unos ojos muy grandes, almendrados, de un azul límpido, tan claro que su mirar daba la sensación de ser un tanto desvaído pero llenos de vitalidad. Eran unos ojos propios de una mujer bellísima, turbadores, casi insondables у cuando el «desconocido» posaba su enigmática mirada sobre él, Jaime experimentaba la sensación de sentirse atravesado de parte a parte. No le era posible sostenerle la mirada ni fijar sus pupilas en las de aquellos ojos. Cada vez que lo intentaba sentíase intimidado a pesar de que el «desconocido» le contemplaba atento у respetuoso.provistos de una especie de magnética penetración.

Las cejas eran finísimas, formando un trazo rubio bajo una frente enormemente espaciosa. Hablaba sin gesticular. Su сага у sus manos no se movían. Sus brazos se apoyaban en la mesa, quietos también. Daba la impresión de que en él todo el cuer­po era pura voz surgiendo con el mismo diapasón: muy agradable, sin inflexiones, sin altos ni bajos, sua­ve pero a la vez penetrante у clara. Usaba un francés «químicamente puro» sin que resaltase ningún acento regional determinado. Empleaba un vocabulario de elevada técnica; sin embargo, todo lo exponía con sencillez у claridad. Aparentaba tener de 30 a 35 años.

—Quisiera pedirle un favor.

—Siéntese —le invitó Jaime con amabilidad.

El «desconocido» tomó asiento en una silla, a su lado.

Al tenerlo tan cerca observo que la tela de su vestido tenía una contextura especial, lisa, al parecer sin fibras, como de espuma.

—He venido a verle para pedirle —continuo el «desconocido»— un favor.

—Si esta en mi mano…

—Espero de su amabilidad que me facilite cada día, a esta hora, un par de botellas de leche у pan.

—No me dedico a vender lo que solicita —replicó Jaime—. Esto es un restaurante.

—Lo se —admitió el desconocido—, pero no puedo dirigirme a nadie mas en este pueblo. Si no me vende lo que le pido me causara una extorsión.

—¿Y por que una extorsión?

—No tengo documentos ni dinero —aclaró—. Además, he de procurar que me vean paseando por los alrededores de su casa lo menos posible.

Jaime pensó que su misterioso interlocutor podía ser un perseguido о un fugitivo político.

Entretanto, el «desconocido» le miraba fijamente con un rostro que se iluminaba, pero sin llegar a sonreír. En realidad no le vio sonreír jamás, únicamente en determinados momentos se le aclaraba toda la faz. Diríase que sonreía interiormente, sin ningún signo externo, como si la vida física cediese a la in­terna, a la espiritual.

Jaime accedió a su petición.

—Muchas gracias —dijo su extraño visitante con aquella indefinible expresión.

—Mañana ya puede pasar a recoger el pan у la leche, que yo iré a buscar al pueblo.

El « Hostal de l’Isard » estaba enclavado en la misma entrada de la población.

De súbito, Jaime le pregunto:

—¿De donde viene usted?

—De arriba.

—¿Esta en Marialles о cerca del Coll de Jou?

—De arriba —repitió el «desconocido».

Jaime no quiso insistir. Hubiera deseado saber la identidad de aquel raro personaje pero se contuvo. Un cuarto de hora antes de que este se fuese le hizo prometer que seria muy discreto у no revelaría a na­die su presencia, quedando en volver al día siguiente a la misma hora.

En efecto, a la hora concertada volvió a comparecer, hizo la misma clase de salutación que el día an­terior у fue a sentarse directamente al lado de Jaime.

—Me gustaría saber que es lo que hace usted por esta región —dijo Jaime procurando no dar demasiada importancia a sus palabras.

—He venido con una misión científica —le respondió—. Más adelante le diré de qué se trata.

—¿Es usted un científico?

El «desconocido» asintió con la cabeza.

—¿Por qué rama de la Ciencia se interesa?

—Por muchas —contesto, preguntando a su vez—. ¿Usted también se interesa por la Ciencia?

—Si. Bastante.

—Pues sepa usted que esta región es muy interesante para la Ciencia. El macizo del Canigó es riquísimo en mineral, pero además tiene otras cosas que usted no podría comprender nunca.

Le hablaba benévolamente, como si tratase con un niño de diez о doce años. Le exponía las cosas con claridad у sin el menor asomo de suficiencia о pedantería. En el tono que empleaba no existía el menor atisbo de orgullo о petulancia. Se limitaba a hablarle del Canigó. Entre otras cosas le dijo que era una montaña de hierro, magnética. Acaso esta inesperada información explicase los frecuentes accidentes de aviación que se han ido registrando у cuyo historial desde 1945, comprende una trágica lista de once catástrofes de aviación, con un total de 229 muertos. Posiblemente los compases de los aviones fueron desviados por la fuerza magnética de la montaña.

Al tercer día, extrañado ante las escasas necesidades que demostraba tener el individuo, le pregunto:

—¿No quiere que le traiga otra cosa del pueblo

—Ya tengo suficiente —repuso con su habitual tono de voz.

—Me es usted muy simpático —insistió tratando de romper aquella especie de hielo que les separaba—. Si le hace falta algo mas sólo tiene que decírmelo.

—No necesito absolutamente nada mas —atajo el visitante. Tras una pequeña pausa continuó—: Yo me alimento únicamente de pan у leche.

Esta declaración no le sorprendió demasiado. Jai­me había sido vegetariano durante muchos años, por lo que este tipo de alimentación, un tanto sobria, la atribuyó a una cuestión puramente dietética. «Acaso este enfermo», pensó para si. Con singular naturalidad, el «desconocido» empezó a desarrollar temas mas profundos, de un curioso carácter social.

—El Régimen francés es retrógrado —díjole entre otras cosas у agregando a continuación—. Desde luego, el planeta en que nos encontramos esta compuesto por una sociedad dislocada. Todo en vías de arreglo, pero aún no hay nada que se sostenga.

Por sus palabras у рог los conceptos que vertía —que a veces solo entendía confusamente— le pareció un autentico comunista. Este concepto ideológico que había formado del «desconocido» se reafirmo al oírle decir:

—Existe un país que tan sólo es un embrión de lo que será el mundo del futuro. Pero solo es un embrión.

Jaime le escuchaba cada vez mas interesado.

—Es preciso desarraigar el egoísmo del hombre, totalmente. Ustedes creen que es algo congénito, pero no, no lo es. Aunque la tarea de su expulsión será muy dura.

Hizo una pausa. Daba la impresión de que sus pa­labras surgían por todas las partes de su cuerpo provocando una especie de fascinación a la que no podía sustraerse.

—El hombre se considera solo en la Tierra у no sabe que no es más que uno de los elementos de la evolución. Con todo su desmesurado orgullo, con toda su pretendida sabiduría, ignora que en el planeta Tierra existe un animal, hoy en proceso evolutivo que andando el tiempo le sustituirá. Actualmente no puede sospechar que ya se esta preparando algo que le superara.

—Me gustaría saber que clase de animal o…

La intensa у fija mirada del «desconocido» cortó su pregunta. Cada vez mas cohibido se vio obligado a apartar la mirada de él.

Y de nuevo, sin saber cómo, se entabló la conversación. Uno de los temas en que insistió muchísimo fue el de las fuerzas ocultas que ahora el hombre cree dominar.

—Al hombre se le han dado muchas atribuciones para dominar gran cantidad de fuerzas extraordinarias, pero el no lo sabe. Y si hace mal uso de ellas, únicamente conseguirá la precipitación de su propio holocausto у la aparición de esta cosa que vendrá después. El hombre ha de esperar. Tiene que saber esperar a darle tiempo al tiempo, sin quemar estérilmente las etapas. Solamente entonces será posible que, el hombre actual, llegue a enlazar con esta cosa futura.

Cada vez se hallaba más convencido de que su misterioso visitante era un ruso. Esta opinión la compartían los escasos habitantes de Castell que habían visto a aquel etre bizarre (ser extraño), como lo clasificaban en sus patios del Rosellón. Sobre todo al oírle decir:

—Nosotros podemos evitar el cataclismo que las potencias capitalistas pueden provocar.

En otro retazo de las conversaciones que sostenían afirmó:

—Sus hijos verán el final de las religiones. Al menos tal como están estructuradas en la actualidad.

Hablando de la generación de la posguerra у de la rebelión de los hijos, expresó:

—Las revoluciones só1o vendrán de las juventudes. Con sus pensamientos lisamente expuestos semejaba prever una verdadera mutación de la juventud.

El «desconocido» ya llevaba cuatro о cinco días en Castell, у pese a sus precauciones, se había convertido en la comidilla de sus habitantes.

Una mañana, estando ambos sentados en el patio, salio el hijo de Jaime, llamado como él у llevando entre sus manos una máquina fotográfica.

—Papa, os haré una foto.

Pero el «desconocido» mirándole con fijeza, rechazó diciendo con tajante acento:

—No. No, gracias.

Ante la insistencia del muchacho su rostro se alteró рог primera vez tomando una expresión muy rara. Al fin accedió diciendo:

—Bien, hágala. De todos modos es inútil. No vale la pena.

Jaime les hizo no una, sino dos fotografías. Al revelar el carrete, transcurridos unos días, cuando ya el «desconocido» se había despedido de Jaime, los dos fotogramas correspondientes a aquel par de exposiciones aparecieron en blanco. La película aparecía completamente transparente, sin señales de emulsión. Los otros seis fotogramas de la misma película, tamaño 6×9, salieron bien, mostrando escenas familiares.

El hecho continua tan inexplicable ahora como cuando tuvo lugar.

El día de las fotografías el «desconocido» insistía en un tema, que sin lugar a dudas, le era muy caro: el de la perversidad del hombre que, según él, tocaba ya a su fin.

Transcurridos unos días, Jaime, sin poder dominar por más tiempo su creciente curiosidad decidió seguir los pasos del «desconocido» sin que este se diese cuenta. Al abandonar el «Hostal de l’lsard» comenzó a seguirle con la mayor discreción posible. Después de traspasar el puente del río Cadi volvió a subir hacia el Coll de Jou. Con no pоса sorpresa pudo comprobar que el «desconocido» subía sin esfuerzo alguno, como si la cuesta descendiese en forma suave en lugar de ascender empinadamente. Tan regular у elástico era su paso. «Subía como una pluma…»

Manteniendo siempre la misma distancia le vio llegar hasta la parte superior de la cuesta. Allí, entre la espesura del bosque, le esperaba un ser de apariencia у traje iguales a los del «desconocido», aunque un poco más bajo de estatura. Tuvo la impresión de que se trataba de una mujer.

Los dos seres, sin saludarse, continuaron ascendiendo por el monte, introduciéndose en un bosquecillo. Jaime se vio obligado a seguirles por las alturas, ocultándose entre las matas, procurando no perderles de vista ni un solo instante.

2059979587_2069e0a3c0_oEl «desconocido» у su idéntico acompañante se detuvieron en un pequeño claro del bosque. En el centro del mismo, en una especie de calvero divisó algo que tenía toda la apariencia de una tienda baja, no cuadrada, sino ovalada о circular, con la parte central más elevada. Su color era como «gris metálico». Por más que se esforzó no pudo ver toda la superficie de la supuesta tienda de la que le separaba una distancia de unos 200 metros aproximadamente.

Montañero experimentado, quedose estupefacto ante aquel tipo de tienda. Caso de serlo, pertenecía a un género de confección muy rara en la época, utilizado só1o por las expediciones del Himalaya у en las misiones polares de Paul Emile Victor.

Los dos misteriosos personajes comenzaron a pasear alrededor de la tienda. Jaime no quiso ser inoportuno e indiscreto у decidió retirarse. Pero su curiosi­dad no quedaba satisfecha. Lo primero que hizo cuan­do el desconocido volvió de nuevo al Hostal, con su acostumbrada puntualidad, fue lanzarle de sopetón la siguiente pregunta:

—Pero, ¿Qué hace exactamente usted aquí?

El desconocido adoptó su postura acostumbrada, mirándole sin despegar los labios.

—¿Cómo se llama usted? —insistió con idéntico resultado.

Conformado pero no satisfecho por la imperturba­ble postura del «desconocido» desistió de hacerle más preguntas por el momento. Era casi seguro que estaba allí clandestinamente.

Poco a poco volvió a entablarse la conversación, versando como siempre sobre los temas sociales. De pronto el «desconocido» lanzó su pregunta:

—Y usted, ¿Que hace socialmente?

—Pues yo no pertenezco a ningún partido político —repuso Jaime—, pero soy muy avanzado social­mente.

—Tiene la obligación de desplegar más actividad social. No hace lo bastante en este terreno, porque usted, con las aptitudes que tiene, está obligado a una actividad social de acuerdo con sus impulsos interiores.

Por unos momentos, Jaime quedó como en suspenso. ¿Como podía saber el «desconocido» las condiciones que concurrían en el? ¿Qué sabía de su vida, tanto anímica como física? Reaccionando tardíamente re­plicó:

—Yo no tengo su capacidad. ¿No se da cuenta de que a veces no puedo seguir el hilo de sus pensamientos ni los entiendo?

A partir de aquel instante, el «desconocido» se esforzaba por hacerse entender, explicándole las cosas hasta lograr que las comprendiera. El comentario entonces era muy singular. Decía simplemente:

—Bon, enregistré. (Bien, registrado.)

Empleaba a menudo un lenguaje muy técnico, tal como lo haría un profesor de física, utilizando símbolos matemáticos que escapaban a su comprensión.

Como era de esperar, la curiosidad de los habitantes del poblado no podía permanecer sin manifestarse.

Jean Pi, cultivador de manzanas, le interpelo en cuanto tuvo ocasión.

—¿Quien es ese ser tan raro que te va a visitar? —.Ante el silencio de Jaime, un poco molesto conti­nuó— El otro día estaba yo en el manzanar у al verle le grite: «¿Eh, donde va usted?» No me hizo caso. Yo insistí: «¿Eh, es que no me oye?» Entonces se volvió mirándome de tal manera que me intimidó. Tienes que saber, amigo, que es un ser muy raro. El caso es que ya no pude decide ni media palabra mas.

Pocos días después, hallándose en el pueblo, el pa­dre de M. Nou, que ostentaba el cargo de alcalde del lugar, le preguntó:

—¿Quien es ese ser tan raro que le visita? El otro día le saludé pero ni siquiera me contestó. Creyendo que era extranjero у no me entendía le dije por medio de gestos: «¿Y los papeles?» Me miro tan fijamente, con tal intensidad, que creí haberle ofendido у me sentí muy intimidado. Por un momento tuve la sensación de que me tapaban la boca con una mordaza. No pude decir ni palabra. ¿Quien es este individuo?  ¿Le conoce usted?

—Puede estar tranquilo —respondió Jaime—. Es un buen amigo у una excelente persona. Desde luego es extranjero у ha venido de muy lejos para hacerme una visita. Yo respondo por él. Pero por favor, no diga nada a la Gendarmería. No es que pueda ocurrir nada, pero seria enojoso.

— ¡Ah, bueno, así esta bien!

Jaime Bordas cada día estaba más intrigado. Habían transcurrido diez días desde la primera visita del desconocido, que se presentaba invariablemente a la misma hora, para efectuar una breve inclinación cor­poral у sentarse luego a charlar, unas veces a la sombra de los árboles, en el patio о en el comedor del Hostal. Ni una sola vez quiso entrar en el bar. Después recogía su pan у su leche marchándose con su característico caminar.

Aquel ser representaba un enigma. A menudo se había forjado diferentes hipótesis, que no tardaba en desechar, quedando sumido en un caos de agitadas confusiones. En su mente quedaban agitándose una infinidad de preguntas a las que no podía dar una respuesta lógica.

¿De dónde había surgido? ¿Cúal era su origen? ¿Se trataba de un hombre fuera de «serie», nacido en algún nórdico lugar? ¿Se trataba de un miembro perteneciente al clandestino movimiento de la Resistencia о de un espía soviético? ¿Que misión u objeto tenia que llevar a cabo en aquellos solitarios aledaños?

En cuanto le vio aparecer fue a su encuentro. Sin poder dominar sus impulsos le preguntó casi a boca de jarro:

-Oiga, ¿Qué es lo que hace usted por ahí arriba?

El le dirigió una de sus extrañas miradas sin que sus labios se despegaran para emitir sonido alguno.

Jaime insistió:

—Tenga en cuenta que yo he respondido por usted. De sus acciones depende mi prestigio у tal vez mi seguridad.

La сага del «desconocido» pareció iluminarse con una extraña claridad у sus frías pupilas relumbraron por unos segundos, pero persistió en su silencio.

—Supongo que no se pasara todo el día sin hacer nada —continuó Jaime— ¿No puede decirme que clase de misión le ha traído por aquí?

Los labios del «desconocido» apenas si dieron sensación de que se movían. Y por primera vez contestó conciso a sus insistentes preguntas.

—Estoy haciendo el mара topográfico del Canigó.

—Es un trabajo innecesario —replicó Jaime—. Ya existe el plano directo de la carta de Estado Mayor. Yo podría procurárselo con facilidad. Cualquier librería de Perpiñán lo tiene.

—Ya lo he visto. No me sirve.

De repente, sin saber por que, a Jaime le llamó la atención la clara tonalidad del rostro del «descono­cido». Pensó, con lógica, que era imposible que, al cabo de diez días efectuando escaladas por aquellos riscos, pudiera conservar la tez tan fresca у sonrosada como la de una doncella. El sol de la alta montaña quema intensamente. Bastaba ascender al Canigó (2.785 m), al pico Barbet (2.750 m), al pico de Tres Vents (2.700 m), al pico de Roja (2.600 m), para acusar los efectos de la insolación.

—¿Como es posible que conserve la cara tan blanca si se pasa todo el día en lo mas alto de los picos? —objetó— ¿Acaso se pone un velo о una gasa?

Jaime espero inútilmente una contestación. EI «des­conocido» volvió a adoptar su típica actitud silenciosa, mientras semejaba envolverle con la aguda mirada que surgía del fondo de sus ojos. Llegó a pensar que la palabra no, que nunca había empleado, no existía en su vocabulario.

—¿Terminara pronto este… Trabajo? —Sí, dentro de unos dos о tres días lo habré concluido.

—¿Me lo enseñará? Me gustaría verlo. La sombra de una sonrisa pareció esbozarse fugazmente. Dio media vuelta у emprendió el camino hacia las alturas.

Un día antes de su partida el «desconocido» realizó su habitual aparición. Esta vez llevaba algo en la mano: un tubo de aspecto metálico у de cuyo inte­rior extrajo un maра que extendió sobre la mesa. Era un plano cartográfico, limpiamente ejecutado, con las cotas, las curvas de nivel perfectamente trazadas, reproduciendo con inusitada fidelidad todo el macizo del Canigó. EI tipo de papel empleado daba la sensación de un pergamino muy suave, sin pliegues у no crujía al ser manejado. Reconoció con harta facilidad el trazado que aparecía ante sus ojos sin ninguna clase de letras ni números; únicamente se distinguían unos símbolos indescifrables. Uno de ellos era una especie de media luna en las curvas de nivel. La tinta empleada era negra у las altitudes no estaban señaladas con cifras arábigas. La topografía era perfecta.

Cuando Jaime hubo saciado su curiosidad, el «des­conocido», doblando el sorprendente mара, volvió a guardarlo, no en el tubo, sino en una especie de carpeta provista de tapas metálicas, que como es de suponer, había traído consigo, pero que de pronto, había pasado desapercibida a la atención de Jaime. En el interior de la carpeta había otros documentos, así como en el tubo.

La labor topográfica para levantar aquel plano con sus detalladas curvas de nivel, hubiera requerido el esfuerzo continuado de un equipo de topógrafos del Ejército durante dos meses, cuando menos. Sin em­bargo, aquel misterioso ser lo había llevado a cabo —solo о con la ayuda de su no menos enigmático compañero— en quince días escasos… Y al parecer sin mas alimento que pan у leche.

El hecho en sí era algo desconcertante e incomprensible. Un misterio más que añadir a los que rodeaban al «desconocido».

Aunque las sorpresas de Jaime no habían terminado.

EI fantástico topógrafo le dijo: —Mañana no me traiga ya más leche. No le podré pagar.

—No importa —repuso, comprendiendo que aquello significaba una despedida—. Lo que he aprendido de usted durante estos quince días, vale mucho más que el pan у la leche que le he proporcionado.

—No le podré pagar con dinero —continuo el «des­conocido»— porque no lo tengo, pero le daré algo que para ustedes tiene mucho más valor. —Y le tendió un pequeño paquete que llevaba en la mano.

Jaime no había observado nunca que el traje del «desconocido» tuviese bolsillos. Otro detalle que de repente le asaltó fue que realmente pese a que le había tratado siempre como a un hombre, en realidad no lo podía asegurar, pues su conformación de cintura para abajo no daba señales de atributos masculinos, sino que presentaba una superficie lisa, mórbida.

Al abrir el paquete vio que contenía unas cuantas piedras.

—Tómelas —le dijo el «desconocido»—. Son pepitas de oro.

—¿Dе dónde las ha sacado?

—Del río Cadí. Es aurífero —contestó—. Yo puedo encontrar tantas como quiera.

Jaime no dudó ni por un momento de su afirmación. Estaba acostumbrado a confiar completamente en su palabra. Siempre había tenido la impresión de que aquel «desconocido» no podía mentir.

—Gracias. Buen viaje. ¿Por dónde se irá? ¿Pasará por Vernet? Se lo pregunto con la intención de acompañarle con mi coche hasta Vilafranca del Conflent, donde puede tomar el tren. Piense que no tiene do­cumentos que acrediten su personalidad.

El desconocido se limitó a decir.

—Por arriba.

Mientras se alejaba hacia donde tenía instalado el campamento, Jaime pensó que se iría por la alta montaña. No cabía otra explicación. Solo ahora, transcurridos bastantes años, cree que aquel «arriba» pudiese significar algo más.

Aunque de momento, bajo la influencia de la poderosa personalidad del «desconocido», le creyó cuando le dijo que aquellos pedruscos redondeados que parecían unos vulgares cantos о guijos eran pepitas auríferas, después empezó a dudar. Hasta que por fin se decidió a llevarlos a Perpiñan con el objeto de mostrárselo a sus amigos, los hermanos Ducommun. ¡Cuál no sería su sorpresa ante el entusiasmo desbordado que le mostraron los joyeros al asegurarle que aquello era oro purísimo!

—¿Donde los has encontrado? —le preguntaron con avidez—. ¿Quieres que nos asociemos para explotar este placer?

Jaime no quiso revelar su procedencia, cosa que molestó en extremo a los joyeros.

El «desconocido» había pagado con la magnificencia de un rey los alimentos que le proporcionó. El valor de las pepitas era muy superior al de los modestos víveres que había consumido: más de 50.000 fran­cos.

Con este golpe de efecto terminó el hasta hoy inex­plicable episodio de Castell a los pies del Canigó. La confirmación del encuentro con un personaje extra-terrestre sería el mejor documento que existe у el de mayor duración. Los supuestos contactos de Adamski, Cedric Allingham, Truman Bethurum, Siragusa, Daniel Fry у algunos otros, no poseen pruebas tan corroborables corno el de Castell, ya que en ellos todo depende de lo que cuenta el contacto. En el caso del Canigó no se registra la presencia de una «astronave», un «disco» о cualquier otro tipo de vehículo espacial. La presencia de la tienda da pábulo a muchas suposiciones. ¿Se trataba de un medio de transporte discoidal, aplanado у de color gris metálico, lo que Jaime tomó por una tienda último modelo?

Es muy significativa la observación aportada por el eminente у estudioso francés Jacques Vallee, doctor en Matemáticas, asesor de la NASA en el maра de Marte, especialista en maquinas calculadoras «IBM» у uno de los mayores expertos del mundo en «objetos no identificados», tema sobre el que ha publicado varias obras en inglés. En su lista de doscientos casos de aterrizajes de OVNIS у en el que lleva el numero 55 у la fecha 4 de octubre de 1954, dice que un niño de diez años, llamado Bartiaux, vio un objeto «en for­ma de tienda» que había aterrizado cerca de Villers-le-Tilleul (Ardenas). A su lado se hallaba de pie un individuo desconocido.

Pero en este caso se cuenta con el testimonio de casi todos los habitantes de una población. En mayo de 1967, en Castell, existían varias personas que habían conocido a Jaime cuando este regentaba el «Hostal de l’lsard». Entre ellas Michel Cases, propietario del hotel-restaurante «Le Catalán».

El macizo del Canigó es perfectamente conocido desde el punto de vista geológico, pero la verdad es que los aviones que lo sobrevuelan sufren extrañas perturbaciones magnéticas en sus aparatos de navegación. Algo о alguien perturba los compases у los radiogoniómetros de los aviones en las inmediaciones del misterioso у poético macizo, que en un mара de Europa ocupa un espacio menor que una antigua moneda de cinco céntimos. Sin embargo, este pequeño circulo constituye EL MAYOR CEMENTERIO DE AVIONES DE EUROPA (1).

La conclusión de cada una de las encuestas efectuadas fue siempre la misma: error de navegación. Pero, ¿cual es la razón natural, conocida у comprobada que hace que tantos pilotos experimentados, guiados por una completísima red de radiofaros desde tierra, cometan siempre el mismo error у en el mismo lugar? Los técnicos responden que se trata de una desdichada coincidencia. El cálculo más elemental de probabilidades nos dice que ya no puede hablarse de «coincidencias» en el caso del Canigó. Caso que recuerda el «Triangulo mortal de las Bermudas», misteriosa zona triangular que existe en el mar, a la altura de la península de la Florida, y, donde se han «esfumado» misteriosamente docenas de barcos у avio­nes, en pleno día у con calma chicha.

¿Existirán acaso en nuestro planeta centros de perturbación magnética capaces de «volver locos» los instrumentos de navegación aérea y marítima? De ser así, ¿cual es la causa? ¿Tendrá relación con esto el secretísimo Project Magnet de la Aviación americana consistente en varias superfortalezas volantes y equipadas con perfectos magnetómetros? Y por ultimo, ¿que relación tiene —si la tuvo— el «desconocido» de Castell con estos trágicos у luctuosos sucesos?

Sea como fuere, es de notar que, por causa verdaderamente incomprensible, el extraño episodio de Cas­tell se borró, al poco tiempo, de la mente de Jaime, sufriendo una amnesia total temporal que ha durado durante unos diez años. ¿Fue un bloqueo psicológico impuesto de «arriba»? El enigma subsiste у posiblemente aun nos hallemos muy lejos de su solución. Sin embargo, el «desconocido» predijo a Jaime que su  vida cambiaria radicalmente у que sería objeto de shocks muy violentos.

Los hechos posteriores parecen confirmar esta predicción. Efectivamente en el verano de 1971, hallándose Jaime en su magnífico chalet de Andorra у en compañía de Odile, su esposa parisiense que conoció poco después de los hechos antes reseñados, recibió una misteriosa llamada telefónica desde París. La voz era la misma que había oído en 1951 en Castell, la del «personaje misterioso», que le dijo: «Те hablo desde un automóvil, en el Bosque de Vincennes. Experimentarás una nueva mutación. Cesarás de envejecer, у tu mente se abrirá a verdades mas amplias.»

En 197, Rafael Farriols у yo nos personamos en Castell para efectuar una detallada investigación in situ. Entrevistamos a varias personas que aun recordaban a Jaime Bordas у al etre bizarre que iba a buscarle pan у leche; es decir, el «extraño ser» de nuestra historia. Entre estos testigos se contaban el ya citado Michel Cases, M. Nou, antiguo alcalde del pueblo, Jean Pi, cultivador de árboles frutales, у otros. Bordas me había confiado, como se recordará, el nombre de los joyeros que adquirieron las pepitas de oro que le entregó el desconocido: los hermanos Du­commun. Por una afortunada casualidad, uno de ellos, Henri, era a la sazón Vicepresidente de la Federa­ción Francesa de Estudios у Deportes Submarinos. Al ser yo uno de los pioneros del buceo autónomo en España, autor de varias obras sobre la materia, amigo personal del comandante Cousteau у de otras personalidades del mundo submarino tenía ya garantizado un buen recibimiento por parte de dicho joyero quien, según pude luego comprobar, conocía en efecto mi nombre.

La joyería de DUCOMMUN FRERES se encuentra en uno de los lugares más céntricos de Perpiñán: en la misma plaza que se abre al pie del Castillet. Henri Ducommun me recibió amablemente, yo le presenté a Farriols у acto seguido le expuse el motivo de nuestra visita, después de hacer unos breves comentarios so­bre el buceo у hablarme el de un compresor para la carga de botellas que se había hecho instalar en Rosas.

—En efecto, me acuerdo perfectamente de Jacques Bordas —me dijo—. Era un guía de montaña que entonces regentaba un hotel de montaña en Castell. Era un hombre fuerte, simpático у de trato muy agradable.

—¿Recuerda usted si alguna vez le trajo pepitas de oro para vender?

—Pues sí —respondió Henri Ducommun—, creo que fue hacia el año 50 ó 51, no recuerdo bien. Como ustedes saben —agregó—, la cuenca del río Cadi es aurífera, pero nunca nadie había traído pepitas de aquella calidad.

Confirmado este último extremo, que parecía corroborar la veracidad de la extraña historia, Farriols у yo reemprendimos el regreso a Barcelona, en el «Morris 1100» de mi amigo, mientras en nuestro inte­rior se alzaba este interrogante:

¿SERIA EL DESCONOCIDO DEL CANIGÓ UNO DE LOS PRIMEROS HOMBRES DE UMMO LLEGADOS A LA TIERRA?

Las fechas concordaban: marzo de 1950; junio de 1951. Poco mas de un айо después…

………………

Nota: Aquí el autor hace referencia a los supuestos extraterrestres del denominado Caso UMMO, puesto que en un capitulo anterior del libro menciona que el primer contacto de los UMMITAS con los terrestres fue en los años 50.

………………

(1) A continuación damos una relación de los accidentes aéreos habidos en el Canigó о sus cercanías, desde  1945:

Marzo 1945.   Un  «Liberator»,   ingles:   5 muertos.

Diciembre 1950. Un «Dc-3», de «Air Maroc»:   3 muertos у 4 heridos.

Febrero 1953. Un «Nord Atlas»,  frances:   6 muertos.

Marzo 1955. Un   «C-47». Americano:   5 muertos.

Julio  1957. Un   «Nord 2.051»,   francés:   10  muertos.

Septiembre   1958. Un «Broussard», francés, de  reconocimiento: 5 muertos.

Junio de 1961. Un avión de transporte británico con un  equipo de baloncesto: 18  muertos.

7 de octubre de  1961. Un  «DC-3», ingles: 37 muertos.

11 de enero de 1963. Un «Constellation» militar francés: 12 muertos.

13 de septiembre  de  1963.  Un «Viking  Air   Nautic»,  ingles: 40 muertos.

3 de junio de 19ó7. Un  «DC-4-. Británico: 88 muertos.

Todos  los   accidentes  ocurrieron   en   territorio  francés,  excepto el de junio de 1961, en la parte española.

Voces del Misterio ESPECIAL: MILAGROS MÉDICOS

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«Voces del Misterio» ESPECIAL en el que hablamos de MILAGROS MÉDICOS con el doctor Miguel Ángel Pertierra, una interesante charla en el que hablamos de los milagros, de lo que la Ciencia opina de ellos, de personajes que hicieron milagros, de curaciones milagrosas, de lugares especiales donde los milagros son posibles… De todo esto y mucho más hablamos en este entrevista, de Jose Manuel García Bautista, con el Dr. Pertierra.

http://www.ivoox.com/voces-del-misterio-especial-milagros-medicos-audios-mp3_rf_22553037_1.html

El misterio de la Santa Muerte 

La Santa Muerte es una creencia popular, con mayor influencia en México, en torno a la cual se ha generado un culto, una fuerte devoción que no cesa en su crecimiento. Según la Wikipedia, el nacimiento, por decirlo de alguna manera, se ubica en el año 1460 en Catemaco, Veracruz, México (esto se explicará más adelante). El festejo en torno a su figura es el 2 de noviembre de cada año, pero también aparece el 15 de agosto como “El día de la Santa Muerte“, fecha adjudicada por los fieles. Quienes se refieren a la Santa Muerte, también lo hacen con otros términos, entre ellos: santísima muerte, niña blanca, la flaquita y otros términos que hacen a la propia cultura mexicana, pero no exclusivamente. Esto es así ya que la creencia en la muerte no se da exclusivamente en México, sino que se extiende por muchos países a lo largo y ancho del globo terráqueo. Sobre todo en Estados Unidos, donde hay muchísimas personas inmigrantes que han propagado la devoción por la muerte.

Historia de la Santa Muerte

Breve resumen

Para comenzar a desarrollar la historia de la creencia, es necesario aclarar que no se pueden realizar afirmaciones tajantes y concluyentes respecto del origen, porque es muy probable que aún quien esté más seguro se equivoque. Cuando se trata de remontarse a una historia tan lejana, sólo queda reconstruir mediante la incorporación de datos que llegan según distintas corrientes. De ahí el origen sincrético, es decir, doctrinas muy distantes en sus ejes fundamentales que se unen de alguna manera para tratar de conciliar una verdad histórica. La historia tiene dos partes bien diferenciadas. La primera responde a la muerte en las culturas antiguas. Esto data de muchísimos años atrás y se extiende en un periodo bastante prolongado. La segunda etapa, tiene que ver con mediados del siglo XX y un acelerado crecimiento de la cultura de la Santísima Muerte, sobre todo en México y, con más arraigo en las zonas más carenciadas de la población.

Hay quienes ubican la presencia de la muerte en cuanto a creencia, en las culturas antiguas, hace más de tres mil años. Dichas culturas consideraban a la muerte como algo necesario, que le sucedía a todas las personas. Además, hacían hincapié en los ciclos de muerte y vida, tales como la puesta del sol por las noches y la salida del mismo durante el día, o bien las épocas en que había sequía y su culminación al volver la lluvia.

Los Aztecas y la muerte: este pueblo fue uno de los que más fuerte instaló la presencia de la muerte. La adoración se manifestaba en figuras de humanos que eran descarnadas y representaban una dualidad de lo que nos hace ser como somos. Claro que los Aztecas no fueron los únicos en relacionarse cara a cara con la muerte. También podemos incluir a los zapotecos, mixtecos, totonacas y, por supuesto, a los mayas, entre otros.

santa muerte

Con la llegada de los españoles a las tierras americanas, la situación comenzó a cambiar. Se produjeron matanzas indiscriminadas y se perdió muchísimo de la cultura original. La figura de la muerte en las creencias se intentó erradicar. Se buscó eliminar todo aquello relacionado con la Santa Muerte.

De aquella fuerte presencia y convicción por parte de los aztecas, nos trasladamos al siglo XX, en donde vuelve a renacer el culto con mucha más fuerza que en los años anteriores. El lugar para identificar el “renacimiento” es Hidalgo y el año es 1965. Si hablamos de cantidad de devotos en la actualidad, creo que no nos equivocamos si los comparamos a la par con la cantidad de devotos que tiene la Virgen de Guadalupe. La Virgen de Guadalupe y la Santa Muerte son las dos grandes creencias mexicanas.

Cabe mencionar la relación entre este culto y la iglesia Católica. Esta última se posiciona absolutamente en contra. Pero párrafo aparte se merecen sus seguidores. Ya que muchas veces, más allá de lo que dice la iglesia, los católicos actúan de una u otra manera según sus propios mandamientos. Por lo tanto, a más de un católico parece no importarle la santificación de un culto pagano. Muchos católicos son fervientes fieles de la Santa Muerte y cuentan con un altar en sus hogares para pedir, por ejemplo, por dinero, amor o protección.

La cultura mexicana, entonces, está pulida por el culto a la Santa Muerte. Algunos se acercan a ella con el objetivo de pedir favores cotidianos. Cuestiones que tienen que ver con la prosperidad de un negocio, o bien con el triunfo de algún amor perdido. Otros, van un poco más allá, y buscan objetivos negativos, como hacerle daño a una persona. Estos últimos, probablemente no hayan comprendido mucho acerca de la niña blanca. Lo que sí está muy presente, cualquiera sea el fin que se busque, son los rituales, altares, oraciones y ofrendas en torno a la santísima.

Otra fecha importante es el 20 de agosto, ya que allí se realiza un peregrinaje al cual acuden personas de todas partes de México. La protagonista es la figura de la muerte, la más antigua de todas, esa que tiene relación con el esqueleto de San Fernando de Claraval. Para explicar a la Santa Muerte, como dijimos al comienzo, es necesario acudir al sincretismo.

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Dioses de la muerte

Entran en escena dos elementos claves: Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl. El primero, es el señor de Mictlan, la región de los muertos. La segunda es la señora. Quienes perdían su vida por razones ajenas al hombre, es decir, razones naturales, acudían a esta región. Claro que esto no era tan sencillo.

Para llegar ahí había que acudir a la Señora y el Señor de la muerte, pero primero se encontraban una serie de obstáculos que debían sortear. Por ejemplo, desiertos o montañas, vientos sumamente fuertes, ríos imposibles de cruzas en donde sólo se podía pasar con un perro que luego sería sacrificado. En fin, había que atravesar por piedras que se movían con el propósito de golpearte y, además, estaba Xochitonal, un famoso cocodrilo. Cuando quien había perdido la vida finalmente llegaba ante ambos señores, debían otorgarles ofrendas a estos últimos. Estas ofrendas están presentes en la actualidad, cuando vemos los sacrificios que se realizan por la Santa Muerte o los objetos que son recolectados con el objetivo de brindar amor y, sobre todo, respeto.

Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl no eran dioses fáciles de convencer. Estos señores de la oscuridad estaban allí para todos los muertos. Pero también, quienes sentían la necesidad de recurrir a algún tipo de poder maligno, también los intentaban invocar. El templo estaba ubicado en Tenochtitlan, una antigua ciudad de México. Allí en el centro de la ciudad radicaba Tlalxico, el “ombligo de la tierra”

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Los cráneos

Hay más representaciones que hay que tener en cuenta si intentamos explicar la historia de la Santa Muerte. El Tzompantli es una de ellas. Se trata de hileras de cabezas, es decir, palos en los cuales se colocaban cráneos para formas filas. Una fuerte tradición en la México antigua. Los Tzompantlis podían encontrarse en los templos y eran muy fuertes y arraigados, en cuanto a creencias y culto, tanto por la gente de pueblo, como por aquellos que tenían una participación directa en el culto, como los sacerdotes.

Pero los Tzompantlis no eran las únicas representaciones de la muerte en los mexicas. También se podían encontrar una serie de recursos artísticos cargados de fe y convicción religiosa en esculturas, tanto de piedra y de barro, como en lo códices, antiguos libros.

Además, historiadores han encontrado esqueletos de seres humanos con adornos variados. Si bien no hay un acuerdo univoco respecto de qué significaba esto, sin duda que una relación seria con la muerte tienen y, sobre todo, con las ofrendas que los hombres le hacían a esta. Es decir, la muerte estaba por todos lados, más allá de la veracidad de esta información, ya que de la muerte no se salva nadie, en este caso también se encontraba presente en la vida cotidiana de las personas.

El culto a la muerte era muy fuerte en el México de aquellos años y también lo es en el México actual. Y cada vez está tomando cada vez más fuerza.

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Elementos del origen sincrético

Aquí detallamos siete elementos claves en la cultura prehispánica, tanto de los Mayas, como de los Aztecas y otras civilizaciones, que mezclados con la iglesia católica se evidencian, para dar explicación a la creencia que hoy se tiene por la niña blanca.

  1. Ah Puch: dios del inframundo (o Xibalbá) para los Mayas. Su cara era la de un jaguar, a veces también la de un búho, un animal muy relacionado con la Santa Muerte. Era un esqueleto al cual se lo llenaba de campanas.
  2. Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl: como mencionamos anteriormente, estos eran los cuidadores del Mictlán, la zona de todos los muertos. Dos figuras muy fuertes para los Aztecas.
  3. Día de muertos: luego está la celebración que se le hace a los difuntos. Algo muy mexicano que viene incluso de mucho antes de la llegada de los españoles a estas tierras. La celebración se da todos los años, empezando el 1ro de noviembre y hasta el 2 de noviembre. Su coindidencia en el catolicismo tiene que ver con el Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
  4. La Unción de los enfermos: aquí se pide por aquellas personas que están muy graves de salud, que ya no tienen lugar en esta vida, que Dios los tome en paz. Morir de la mano de Dios, en plena amistad, es el deseo que aquí se tiene.
  5. Apocalipsis: el apocalipsis y los Jinetes, se relacionan con la muerte ya que la biblia identifica a uno de estos como la muerte.
  6. San Pascual o San Pascualito Rey: esta figura está completamente rechazada por el catolicismo hasta el día de hoy. A pesar de todo, la veneración continua. Se le hacen ofrendas y se le ponen ropas según las peticiones que se le quiera hacer.
  7. La Muerte: algo que siempre estuvo presente en todas las culturas, prácticamente desde la existencia del hombre. La mitología tiene múltiples referencias a la muerte, el hombre ha buscado representarla de una y mil manera. Muy frecuentemente como un esqueleto cubierto por una túnica negra, algo muy similar a lo que vemos en la actualidad.
  8. Sustituto de la advocación mariana: la figura femenina de la Santa Muerte como advocación mariana es un verdadero caso de estudio. La Virgen de Guadalupe es otra figura sumamente interesante en México.

Para ordenar un poco, entonces tenemos:

  • El inframundo según la cultura Maya es Xibalbá, según la cultura Azteca es Mictlán, según la cultura Helenística es el inframundo griego y según el Apocalipsis es El Hades.
  • Los dioses guardianes del inframundo, en el mismo orden son Ah Puch, Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, Hades y la Muerte, respectivamente de acuerdo a las culturas.

Mucho de todo lo mencionado sigue presente aún hoy en la cultura mexicana. El día de muertos es sin duda la expresión más cabal de todo esto. Y, en general, la idea de que no hay que llorar por los muertos sino que hay que brindarle toda la alegría que ellos tuvieron durante la vida. La creencia de que la muerte es algo que forma parte de lo que somos y no hemos de afrontarla con tristeza. Por eso, podemos escuchar, muchas veces música, en los entierros.

Origen moderno

Ahora nos ubicamos un poco más cerca en el tiempo. En 1795, la “Muerte” era un esqueleto al cual los pueblos originarios adoraban, en una población muy cercana al centro mexicano. Dicho culto, al parecer, se mantuvo tapado, no se exteriorizaba. Las leyendas corrían de una boca a la otra, pero nunca de manera oficial. Sin embargo, entre las poblaciones la creencia crecía. En Veracruz, más precisamente en Catemaco, una persona visualizó a la muerte en su choza, pero al pedirle a un cura que identificara la imagen, este último lo catalogó como algo completamente satánico y negativo. Esto hizo que sea visto como marginal. Es decir, una devoción que se hacia fuerte en el hablar y comentar de la gente de las distintas localidades, pero nunca de manera aceptada por ninguna institución u organización de carácter oficial.

El origen moderno tiene, además, otra fecha y ubicación importante. En este caso, Hidalgo 1965. La Santa Muerte no sólo es propiedad de aquellos que tienen una permanente relación con la muerte debido a su estilo de vida, sino también por el habitante común y corriente que tiene otros tipos de problemas, más simples y sencillos, pero que también requieren atención y, sobre todo, una firme creencia de que pueden ser solucionados. Si hablamos de la Santa Muerte también debemos hacer referencia a San La Muerte, un culto que se ubica en la parte sur de América Latina, más precisamente en Argentina y Paraguay. Algunos representan a la santísima como una figura masculina, otros como femenina. En el primero de los casos se la puede observar en una actitud más agresiva, mientras que en el segundo de los casos suelen predominar los colores blanco y dorado.

 Oposición a la creencia

La Iglesia Católica se opone fervientemente a este culto. Y la oposición tiene sustento en sus propios libros del Apocalipsis de San Juan. Allí, se indica que la Muerte fue arrojada a un lago de lava en lo que denominan como la Muerte Segunda.

Lo cierto es que la iglesia como institución, caracterizada por prohibir todo aquello que no consideren correcto, identifica a esta devoción como algo negativo. Lo cual atenta contra la creencia y la idea de muchísimas personas, millones de personas en todo el mundo. La institución iglesia, como todo en esta vida, se va transformando y va cambiando. Por lo tanto, nada ni nadie puede asegurar que en un futuro no terminen aceptando lo que es hoy una de las devociones más crecientes en el mundo.

Significados

Ahora pasemos a explicar algunos significados en torno a la Santa Muerte. Tengamos en cuenta que, como toda creencia, tiene un sustento y un marco de simbolismo, significados y representaciones. Es decir, no es una idea que va volando por el aire, sino que tiene arraigo en determinados principios que son de una manera y no de otra.

Significados simbólicos

Los significados de los símbolos de la Santa Muerte tienen que ver con el mundo que sostiene con sus manos, con el reloj de arena, con la guadaña con la cual es implacable y poderosa, con la ropa que utiliza, su túnica, con la balanza y muchos otros elementos y figuras, como puede ser la del búho. Pero todo esto lo explicamos mucho mejor y de manera más completa aquí.

Significado de los colores

Los colores en la Santa Muerte significan una serie de cosas muy bien definidas. Es necesario conocer muy bien cada uno al momento de realizar una petición ya que un color se utiliza para algo determinado. Si queremos una mejoría en nuestra situación amorosa, no vamos a recurrir a la Santa Muerte Blanca, sino a la roja. Si queremos justicia, entonces buscaremos el color verde, si nos centramos en el color dorado entonces es porque necesitamos la prosperidad de algún emprendimiento que mejore nuestra situación económica. Y así, por cada color, hay un significado propio y exclusivo.

Oraciones

Las personas que están necesitadas de un cambio para bien sus vidas, recurren a la Santa Muerte con la oración, tal cual se hace con cualquier otro tipo de creencia. La oración es la manera de comunicarnos que tenemos, es la forma de realizar una petición, pero también de llevar a cabo un agradecimiento. Algunas se realizan diariamente, otras se hacen en días determinados. Para determinadas oraciones es necesario crear las condiciones propicias, es decir, establecer un ritual. Para otras oraciones no es necesario. Hay oraciones generales que buscan un dialogo con la muerte sin peticiones específicas, hay otras que son muy concretas y se focalizan en una problemática única que aqueja a aquel que realiza la oración.

Imágenes e ilustraciones de la Santa Muerte

En las imágenes de la Santa Muerte se puede apreciar todo lo que hemos desarrollado hasta aquí. Elementos simbólicos, oraciones, frases, pensamientos de vida, recursos históricos, peticiones. Todo se concentra en una imagen, que a veces suele decir más que mil palabras. Las imágenes son muy compartidas porque son la forma moderna de poder expresar una creencia profunda que tenemos en el siglo XXI. Los modos y las formas cambian, pero la determinación por lo que uno cree no cambia nunca. Por eso es que podemos encontrar distintos recursos multimedia en la red de redes, que responden a la figura de la Santa Muerte.

Voces del Misterio nº.572: Juegos esotéricos, Juegos malditos, juegos prohibidos

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«Voces del Misterio» nº.572 en el que hablamos, de forma monográfica de un tema inquietante: JUEGOS ESOTÉRICOS, JUEGOS PROHIBIDOS Y JUEGOS MALDITOS. Comenzando por Leo Baisón que nos hablará del significado esotérico de la baraja española y las runas; Pedro Pilar Jiménez no hablará, desenfadadamente, de la Ouija; Belén Pérez hará lo propio del conocido como «Charlie, Charlie» y Lorenzo Cabeza junto a Carmen Bravo que nos hablará del juego de Hypatia y otros juegos malditos. Todo esto en «Voces del Misterio», en SFC Radio, 91.6 fm.

*Un programa dirigido por Jose Manuel García Bautista.

http://www.ivoox.com/voces-del-misterio-n-572-juegos-esotericos-juegos-malditos-audios-mp3_rf_22518970_1.html

Joe Nuzum…¿Magia o milagro?

Resultado de imagen de joe nuzum

Los magos del Proyecto Alfa Steve Shaw (con tenedor), Michael Edwards y James Randi aparecieron en la portada del SI de verano de 1983.
Hace catorce años, me sorprendió leer un breve artículo en enero de 1997 (volumen 61, n. 846) Diario de la Sociedad para la Investigación Psíquica ( JSPR ) escrito por el parapsicólogo Alexander Imich, un químico retirado y presidente de los Fenómenos Anómalos Centro de Investigación en Nueva York. Su artículo, titulado «Joe A. Nuzum, un psíquico poco conocido», describe a Nuzum como «de la clase DD Home 1 «. El artículo consistía en una larga lista de milagros que Nuzum parecía haber realizado a lo largo de los años. Sin embargo, mi asombro no se debió a lo impresionante de la lista sino a los siguientes hechos: 1) las condiciones bajo las cuales ocurrieron estos supuestos milagros no se describieron en el artículo; 2) todos los «fenómenos» descritos pertenecían al repertorio clásico de conjuradores y faquires; 3) parecía que ningún mago estaba presente en ninguna de las demostraciones de Nuzum; y 4) no se hizo referencia al hecho de que Nuzum mismo era un mago.

Hoy, Nuzum, aunque todavía reclama en su sitio web haber «dominado muchos estudios sobre la mente sobre la materia», tiene una tienda de magia en Pensilvania. Contacté al mentalista y amigo Banachek que, bajo su nombre real de Steve Shaw, era uno de los eminentes alumnos del Proyecto Alfa (en el que los magos jóvenes engañaban a los científicos para que creyeran que tenían percepción extrasensorial [ESP]). Steve me confirmó que era amigo de Nuzum en el momento del Proyecto Alpha. Vivían en la misma ciudad, habían sido amigos durante al menos cinco años y solían intercambiar trucos e ideas sobre la magia. Sin embargo, parece que Nuzum -que se había especializado en escapología en ese momento- estaba impresionado por la cobertura de la prensa que Steve había podido reunir pretendiendo ser un psíquico, y quería lograr el mismo resultado.

Nuzum comenzó a realizar trucos de mentalismo, la mayoría de los cuales eran artículos bastante comprables, y con ellos convenció al psiquiatra Berthold Schwartz de que era real.

Schwartz ya había sido «sorprendido» por Steve durante el Proyecto Alfa, y continuó creyendo que Steve realmente tenía poderes psíquicos incluso después de que se revelara el engaño. Cuando Steve trató de explicarle por medio de cartas que Nuzum era un colega y que solo estaba haciendo trucos de magia, Schwartz se negó a escuchar.

Steve me dijo:

Hay una gran diferencia entre lo que Joe Nuzum está haciendo y lo que hice. Mi fiasco fue un experimento. Durante años, los parapsicólogos se habían lamentado de que la única razón por la que no había pruebas científicamente documentadas bajo controles científicos adecuados era la falta de fondos adecuados para realizar tales controles. Habíamos respondido y creído que este no era el caso y la falta de tal documentación radicaba en las creencias sesgadas por los parapsicólogos cuando ingresaron en tales experimentos. MacDonald Douglass dio medio millón de dólares para estudiar. . . Psychokinetic Metal Bending, PKMB, a la Universidad de Washington. Aquí estaba nuestra oportunidad de demostrar nuestro punto.

Entré para no aprovechar, no para ganar nada, no para tomar dinero, viajes y vacaciones (a diferencia de Joe), sino simplemente para demostrar un punto válido. Empecé a saber muy bien que iba a exponer el fraude que estaba perpetrando. Se hizo muy difícil a veces. Estas fueron buenas personas, con buenos corazones, que se convirtieron en mis amigos. Fue muy difícil saber que iba a tener que lastimar a estas personas que se habían convertido en una parte personal de mi vida. Si hubiera sabido que significarían tanto para mí, tal vez habría hecho las cosas un poco diferente, sin duda habría mantenido mi distancia emocionalmente.

Por otro lado, debería haber leído los letreros en Joe Nuzum. Debería haber sabido que ciertamente no le habría importado lastimar a otras personas o mentirles; en retrospectiva, debería haber sabido que Joe no habría tenido problemas para utilizar personas para su propio beneficio.

El Proyecto Alfa fue diseñado para mostrar cómo los magos competentes pueden completar las mismas tareas que los psíquicos autoproclamados. Sin embargo, parece que algunos expertos aún no creen que los fenómenos no sean genuinos.

Un «desafío» alcanzado
Debido a que mis comentarios (junto con los de James Randi) fueron publicados en la Revista de la Sociedad para la Investigación Psíquica , Imich decidió darnos una respuesta ( JSPR 61 [848], julio de 1997). Sin embargo, sus palabras con respecto a nuestras dudas, lamento decirlo, fueron bastante decepcionantes. Como suele suceder en tales casos, nuestra verdadera pregunta se evitó.

Como Randi y yo habíamos señalado en nuestras cartas, el hecho de que los efectos presentados por Nuzum parecían sacados directamente de un catálogo de magia debería haber levantado banderas. No insistimos, como implicó Imich, en que los efectos de Nuzum se hicieran necesariamente por engaño. Pero al menos pueden haberse hecho de esa manera. ¿Cuál es la verdadera pregunta, entonces? Dada la naturaleza altamente sospechosa de las demostraciones de Nuzum, Imich era de la mayor importancia para asegurarse de que no eran el resultado de engaños. La única forma de hacer esto era pedirle a un mago competente que participara en las pruebas. A Randi, Steve o yo nos hubiera encantado asistir a esas demostraciones, pero la sugerencia fue ignorada.

Sorprendentemente, sin embargo, Imich escribió:

Los cruzados contra lo paranormal generalmente no abordan casos difíciles. Prefieren lidiar con eventos más fáciles de criticar. El Sr. Randi tampoco menciona el «caso de la Anatomía de Grey «, un evento fuera del alcance de la técnica mágica y mucho más difícil de desacreditar. He desafiado al Sr. Polidoro a repetir este evento, pero no estoy seguro de si él mismo es un mago.

Aparte del hecho de que esta era la primera vez que había oído hablar de tal «desafío» (y el hecho de que Imich no parecía tener ninguna calificación para juzgar si un evento está «fuera del alcance de la técnica mágica» o no) ¡Lo que más me sorprendió de esta acusación fue que en mi carta sugerí una posible explicación para uno de los efectos descritos por Imich, el «caso de la Anatomía de Grey «!

Yo escribí, de hecho:

El señor Imich, por ejemplo, describe un efecto de Nuzum que presenció, en el que la esquina de una página seleccionada de un libro apareció dentro de un sobre. Una sugerencia simple: el señor Imich podría invitar a Nuzum a volver a realizar el mismo fenómeno, pero esta vez le pidió que nunca tocara el libro (ni siquiera para sacarlo del estante). Sería interesante ver si el mismo fenómeno volverá a manifestarse (siempre y cuando, por supuesto, tanto el libro como la página sean elegidos al azar por el experimentador y no sean «sugeridos» por Nuzum …).

Aparentemente Imich pasó por alto estas líneas en mi carta.

Recordar este episodio hoy, sin embargo, me da la oportunidad de subrayar una vez más que no es deber del crítico reproducir un milagro reclamado. Como debería ser ampliamente conocido por el momento (pero aparentemente no es para muchos investigadores), la carga de la prueba recae siempre en el demandante. En este caso particular, hubiera considerado bastante impresionante si Nuzum pudiera realizar su milagro con un libro proporcionado por mí. Me habría asegurado de no permitirle acercarse al libro antes de la prueba, una precaución que Imich no tomó. Citando sus notas ( JSPR , 61 [846]: 336): » Sacó de mi libro un volumen de Grey’s Anatomy y [él] lo abrió en la página 354″ (énfasis añadido).

En una epílogo de su artículo, Imich agregó que se estaba preparando un informe sobre «los últimos eventos paranormales jamás descritos anteriormente producidos por Joe Nuzum». Catorce años después, algunos aún esperan alguna prueba confiable de al menos un fenómeno real producido por este autoproclamado psíquico. Sin embargo, dejamos de contener nuestras respiraciones hace mucho tiempo.

*Nota
El médium británico victoriano Daniel D. Home, a veces referido como super-psíquico, supuestamente era capaz de mover objetos, levitar y producir toda clase de fenómenos sobrenaturales a voluntad.

Por: Massimo Polidoro

Los temibles Pishtacos de Huanuco

Resultado de imagen de Pishtacos de Huánuco

El pishtaco, temido personaje que según la mitología andina mata seres humanos para despojarlos de su grasa corporal, se ha encarnado en una banda de sangrientos delincuentes que, se teme, son responsables de decenas de muertes y desapariciones no esclarecidas durante los últimos años. Eso es lo que afirma la policía peruana, que presentó el jueves a cuatro detenidos, parte de una organización formada por al menos una docena de personas.

La detallada exposición que hizo la policía peruana sobre la actividad de estos presuntos asesinos, cuya banda ha sido bautizada como Los pishtacos de Huánuco, parece por momentos relato surrealista y otros simplemente historia de terror. De acuerdo con el general Eusebio Félix Murga, jefe de la Dirección de Investigación Criminal, los detenidos han confesado su crimen e incluso detallado su artesanal y macabro procedimiento: luego de dar muerte a sus víctimas, colgaban los cadáveres descuartizados en ganchos y encendían velas para que chorreara el tejido adiposo. También aseguraron que vendían la grasa a supuestos comerciantes europeos dedicados a la fabricación de cosméticos, y que éstos les pagaban hasta 15.000 dólares (10.000 euros) por litro.

Todo suena inverosímil y de hecho varios cirujanos plásticos consultados por la prensa peruana han señalado que la grasa humana extraída con semejante método carece de utilidad. Pero lo cierto es que hace dos semanas dos personas fueron detenidas cuando pretendían retirar de una agencia de transporte un envío procedente de Huánuco, en la región central de los Andes peruanos, que contenía un frasco con grasa humana.

Agentes de la policía viajaron a Huánuco y capturaron a cuatro personas. En casa de uno de los detenidos, Segundo Castillejos, los investigadores encontraron ganchos de metal, embudos y 17 litros de grasa humana almacenados en botellas. También se hallaron en la localidad de Taso Grande los restos de una persona, identificada como Abel Matos Aranda, que es hasta ahora la única víctima que la policía ha logrado vincular con esta organización.

Según fuentes judiciales, los detenidos confesaron el crimen, que habría ocurrido el 16 de septiembre. Según el testimonio, los asesinos obligaron a Matos a ingresar en la espesura de la selva. Allí Hilario Cudeña -otro de los detenidos- le cortó el cuello con un cuchillo. Luego de decapitarlo y desmembrarlo, los pishtacos colocaron su tórax en una suerte de trípode para que se desangrara y retirar luego la grasa.

Cudeña, quien ha reconocido ser el cabecilla de la banda, asegura que se dedica a pishtaquear hace más de 30 años. Aunque la investigación es más cauta y sostiene que estos asesinos habrían empezado a actuar en 2004, eso es suficiente para que las autoridades teman que los Pishtacos sean responsables de varios de los 60 casos de personas desaparecidas reportados en el último año en su región.

El fiscal Jorge Sanz ha formulado denuncia contra los detenidos por homicidio con ánimo de lucro, asociación ilícita, tenencia ilegal de armas y tráfico de drogas.

«CARECE DE TODA LÓGICA»

La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), que agrupa a las principales marcas del sector en España, indicó ayer a través de un comunicado que la extracción de grasa en cuerpos asesinados con fines cosméticos «carece de toda lógica». «Si bien hace muchos años se utilizaban en cosmética grasas sólidas, minerales o animales para dar consistencia a los productos, esto se ha sustituido por ingredientes más adecuados, inocuos y seguros», señala la asociación. Ahora imperan «los ingredientes de origen vegetal (oliva, germen de trigo, almendra, de rosa mosqueta…, etc.) o de origen mineral altamente purificados y modificados para hacerlos más compatibles con la piel».

«La grasa de origen humano es una materia de desecho muy común en las liposucciones, y ni siquiera en ese contexto es utilizada por la industria cosmética, por lo que carece de toda lógica el tráfico de esta sustancia carente de valor», continúa el escrito.

Las dos características básicas de los ingredientes es que sean inocuos, es decir, que no hagan daño, y que sean eficaces. «Pero la grasa humana, además de no aportar ninguna propiedad beneficiosa adicional conlleva el riesgo de transmisión de enfermedades. La inocuidad es dudosa y su eficacia, nula. Ni para cremas, ni para champú», precisa una portavoz de Stanpa. La directiva europea de Cosméticos prohíbe más de mil ingredientes. Y en el número 416 se prohíbe expresamente la utilización de «células, tejidos o productos de origen humano».

En cuanto a su posible uso para inyecciones faciales, también carece de lógica, según Antonio Porcuna, presidente de la fundación docente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica. «La grasa de otra persona no se puede utilizar para aumento de labios, ni de mentón, ni de pómulos, ni de glúteos, ni nada. No sirve ni congelada, ni purificada», concluye.

Por: Jaime Cordero/El País

Misterios y televisión con Javier Sierra: Los universos misteriosos y familiares

El escritor estrena el día 20 de diciembre en el canal #0 (Movistar), en el primer programa del género para todos los públicos.

"Otros Mundos", con Javier Sierra

«Jiménez del Oso era el único. En España él era la cara del misterio. Las nuevas generaciones no lo comprenden tanto, pero no había ni otra televisión ni otra figura como él que nos hiciera vibrar. La tele de hace 30 años era una televisión de grandes personalidades. Eso se ha perdido. Era gente con un potencial comunicativo brutal», cuenta Javier Sierra, escritor y, desde el 20 de diciembre, presentador de «Otros mundos» en #0. Es el último programa sobre el género, creado por aquel chiquillo que creció viendo las preguntas sin respuesta del gran maestro del misterio. «Yo lo veía en televisión y mis padres me decían “Haz lo que quieras mientras saques buenas notas”», cuenta el propio Sierra, reciente ganador del premio Planeta.

El peridista y escritor, nacido en Teruel en 1971, define su programa como un proyecto «largamente acariciado, hecho con pasión, cariño y anhelo». «Creo que la mejor manera de transmitir es la ficción, y eso es lo que hemos hecho con “Otros mundos”, introducir el misterio con una aproximación emocional», explica.

La Caña Brothers ha producido los seis capítulos del espacio, que mezcla momentos ficticios, en los que aparece un pequeño Javier Sierra (al que da vida su propio hijo, Martín), con la investigación de algunos misterios paranormales que le fascinaron en su infancia. Sierra abordará el avistamiento de ovnis de Hopkinsville, el misterio de Fátima, las revelaciones de Montserrat, el Museo Thyssen y la revista «Mundo desconocido». El capítulo final será «una epifanía». Pide al espectador «que recupere ese niño que se asombraba». «De pequeño me obsesionaba con las luces», confiesa, «pero cuando creces piensas más en la vida, lo que va a ser de ella y qué hay después. Si la serie continúa, todo eso se verá reflejado», dice con esperanza.

Mirada infantil

El divulgador presume de una característica única de su espacio:«Es el primer documental sobre estas materias pensado para toda la familia». La idea es encontrar «una nueva forma de contar los relatos olvidados de nuestra historia». Para esa visión familiar es clave el punto de vista: «Nos hemos acercado como lo hice yo de pequeño, contando lo que me pasó a mí para empezar a hacerme esas preguntas. En Martín, mi hijo, recae la responsabilidad. Para ello retrocede a los 80. Él no sabía lo que era un casette», bromea.

El propio chaval, que según su padre tiene la misma «curiosidad innata», cuenta que ha sido «una experiencia muy agradable». Sierra padre agrega que el hijo hizo «gran parte del guión». El pequeño aclara el proceso:«He escuchado cuando contaba las historias y me las he aprendido. Así lo retrato mejor». El adulto tiene «mucha fe en lo que puede provocar esta serie en los niños que la vean». «Puede hacer que levanten los ojos de la pantalla y la consola y empiecen a preguntarse otras cosas».

Desde un punto de vista estético, se rinde homenaje a películas clásicas. Primero se plantearon los personajes y luego buscaron que cada recreación tuviera su propia identidad. Los Goonies, BerlangaFellini… todo ello con una banda sonora orquestal, interpretada por más de 65 músicos. Teruel, ciudad natal de Javier Sierra, también tiene protagonismo. «Es un lugar en el que un niño podría andar suelto y preguntar. En una ciudad grande todo se diluye. Esto es también un homenaje a todos esos Smallville, ciudades pequeñas donde las historias se viven con más intensidad», cuenta Sierra.

El divulgador cree que «faltaba un programa de esta naturaleza, una apuesta sin la obsesión por alcanzar altísimas cuotas de audiencia». «Aquí nos hemos podido deleitar con un presupuesto suficientemente importante como para recrear escenas históricas». «Otros mundos» es para su autor «un regreso a una televisión distinta». Lo último que hice fue «El arca secreta» en Antena 3, en 2007. En esta década la tele ha cambiado mucho. Quiero que sea un regreso cauto».

¿Alguna recomendación para que los escépticos vean el programa? «Hace tiempo que dejé de querer convencer a nadie. No tengo un dogma que imponer. Preguntarte continuamente te mantiene la mente más ágil», concluye.

Por: Elena Cortés / ABC

El misterio de ‘Bama Boom’, estallidos misteriosos en diversos puntos del mundo

¡Bama Boom! Reportan misteriosos estallidos en varias partes del mundo Una serie de fuertes estallidos en distintas partes del mundo tienen desconcertada a la comunidad científica, que sigue sin saber el origen de este fenómeno, que ha venido sintiéndose cada vez con mayor frecuencia. Gráfico de un estallido detectado en el USGS Lakeview Retreat cerca de Centreville, Ala., el pasado 14 de nov. a la 1:39 p.m. hora local. La causa del sonido sigue sin explicación.

En lo que va de año se han producido en total 64 episodios similares en el territorio estadounidense, en algunas zonas del Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. Los más recientes se produjeron en los estados de Alabama y Colorado (EE.UU), según informa CBS Denver. Muchos de sus habitantes informaron a través de las redes sociales del suceso, denominado como «Bama Boom», que incluso sacudió sus hogares. Bill Cooke, portavoz de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides de la NASA, señaló que este último episodio podría haber sido causado por un avión supersónico, un estallido en tierra o la explosión de meteoritos en la atmósfera.

Al respecto, el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por sus siglas en inglés), tras analizar los ruidos, confirmó que no fueron resultado de un terremoto. De acuerdo con la revista Popular Mechanics, la fuente más común de estas «misteriosas estampidas sónicas» son vuelos militares no anunciados con aviones supersónicos. No obstante, en EE.UU. la Fuerza Aérea no se ha pronunciado al respecto. Los misteriosos ruidos han sido reportados por decenas de residentes de distintos lugares: un habitante de la ciudad de Abergavenny (Gales, Reino Unido) lo ha descrito como si se tratara de «una ráfaga de escopeta o fuegos artificiales».

Otros lo relacionan con los meteoritos provenientes de la lluvia anual de estrellas Leónidas, que alcanzó su apogeo la semana pasada, e incluso con explosiones provocadas durante entrenamientos militares. Las explicación más prosaicas achacan los misteriosos sonidos a aviones supersónicos y meteoritos. Ron Hranac, un experto en astronomía, afirmó en declaraciones a la CBS que si efectivamente los estallidos fueron producidos por un meteoroide, no estarían relacionados con las Leónidas porque los meteoritos de la tormenta son demasiado pequeños como para llegar al suelo y producir tal estruendo. El pasado 27 de octubre, otro estallido fue registrado en la península de Eyre, al sur de Australia, luego de que varios testigos presenciaran el paso de un meteorito brillante. Un portavoz de la Red Desert Fireball, una red de cámaras en Australia que rastrear meteoritos que entran en la atmósfera, subraya que el fenómeno pudo ser causado por un cambio en la presión cuando el cuerpo celeste entró en la Tierra.

Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: ¡Bama Boom! Reportan misteriosos estallidos en varias partes del mundo http://mysteryplanet.com.ar/site/bama-boom-reportan-misteriosos-sonidos-en-varias-partes-del-mundo/

Voces del Misterio nº.572: Juegos esotéricos, Juegos malditos, juegos prohibidos

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«Voces del Misterio» nº.572 en el que hablamos, de forma monográfica de un tema inquietante: JUEGOS ESOTÉRICOS, JUEGOS PROHIBIDOS Y JUEGOS MALDITOS. Comenzando por Leo Baisón que nos hablará del significado esotérico de la baraja española y las runas; Pedro Pilar Jiménez no hablará, desenfadadamente, de la Ouija; Belén Pérez hará lo propio del conocido como «Charlie, Charlie» y Lorenzo Cabeza junto a Carmen Bravo que nos hablará del juego de Hypatia y otros juegos malditos. Todo esto en «Voces del Misterio», en SFC Radio, 91.6 fm.

*Un programa dirigido por Jose Manuel García Bautista.

http://www.ivoox.com/voces-del-misterio-n-572-juegos-esotericos-juegos-malditos-audios-mp3_rf_22518970_1.html

Voces del Misterio ESPECIAL: MILAGROS MÉDICOS

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«Voces del Misterio» ESPECIAL en el que hablamos de MILAGROS MÉDICOS con el doctor Miguel Ángel Pertierra, una interesante charla en el que hablamos de los milagros, de lo que la Ciencia opina de ellos, de personajes que hicieron milagros, de curaciones milagrosas, de lugares especiales donde los milagros son posibles… De todo esto y mucho más hablamos en este entrevista, de Jose Manuel García Bautista, con el Dr. Pertierra.

http://www.ivoox.com/voces-del-misterio-especial-milagros-medicos-audios-mp3_rf_22553037_1.html