Cada día son más los casos de parejas y que por culpa de las infidelidades de uno de los des deben poner punto final a su relación.
La ciencia a estado muy comprometida con la felicidad de los seres humanos y por ello sigue realizando estudios que le permitan tener luces para frenar este flagelo.
Según lo informó el portal web,. Soy Carmin, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Florida siguieron de cerca a más de 400 parejas de recién casados durante tres años y medio.
Durante todo ese tiempo, se documentaron todo tipo de detalles sobre sus relaciones, como qué tan satisfechos estaban con su matrimonio, si pensaban que dicho compromiso era a largo plazo, si habían sido infieles y sobre todo, si aún se mantenían juntos.
La investigación se basó en dos señales que consideran podrían ser la clave para descubrir si alguien será o no infiel:
1. El desvío de atención (Attentional Disengagement): Es la habilidad de un miembro de una pareja para desviar su atención de una persona que podría considerar una opción romántica. Es decir, tratan de evadir a dicha persona para «no levantar sospechas» de que le parece atractiva.
2. La devaluación de una potencial pareja (Evaluative Devaluation of Potential Romantic Partners): Se refiere a la forma en que un individuo dentro de una relación niega lo atractiva que resulta otra persona y sobre todo si es especialmente guapa.
Se evaluaron con parejas a través de encuestas y la demostración de fotografías de personas muy atractivas.
Una vez que se midió el tiempo que tardaban en desviar su vista, compararon los datos con la información que tenían sobre su relación y descubrieron una tendencia: los individuos que desviaban su vista primero eran al menos 50 % menos propensas a tener sexo fuera de su matrimonio.
«La tendencia a devaluar o subestimar el atractivo de un potencial compañero romántico también disminuyó el riesgo de infidelidad y aumentó la probabilidad de mantener una relación. Las personas fieles suelen evaluar a sus ‘alternativas románticas’ con mayor negatividad que los infieles», explicaron los investigadores.
Uno de los descubrimientos más inesperadas del estudio fue la relación entre la calidad del sexo dentro de la relación y la propensión a ser infiel.
Contrario a lo que normalmente se piensa, las personas que se sienten más satisfechas sexualmente, tienden a buscar sexo con otras personas.
De acuerdo a los investigadores, es probable que los sentimientos positivos acerca del sexo como la confianza, motiven a algunas personas a buscar más encuentros sexuales no necesariamente con su pareja, pues se sienten completamente seguros de que lo harán bien.
En relación a la percepción de su atractivo respecto a la infidelidad, el resultado cambia dependiendo del sexo.
Por ejemplo: las mujeres que se consideran a sí mismas menos atractivas tienen más posibilidades de tener una aventura, mientras hombres que se definen poco agraciados tienen las probabilidades más bajas.
El estudio descubrió que existe una tendencia aún más reveladora en donde se es más propenso a ser infiel.
Se trata del momento de calificar qué tan atractivas son sus parejas: las mujeres que consideran a su pareja “poco atractiva” no suelen cometer infidelidades y los hombres que encuentran a su pareja «poco bella» tienen una alta probabilidad de traicionar su relación.
(FUENTE: hsbnoticias.com)
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