
¿Se ha preguntado alguna vez lo que esconden los cuentos infantiles? A parte del indudable entretenimiento que producen y su valor educativo tiene otros significados y una simbología muy enraizada. Se la descubrimos con aquellos más populares que nos contaron en nuestra infancia.
Cenicienta
Cuando su padre muere, Cenicienta pasa a ser la criada de la familia. Un día se convoca un baile en palacio al que puede asistir gracias a la ayuda del hada madrina. El príncipe se enamora de ella, pero al llegar la medianoche, la chica huye ante el temor de que se rompa el hechizo. La pérdida de uno de sus zapatos será la única pista por la que él la encontrará y se casará con ella.
Interpretación: Aboga por el respeto de todas las personas y la autoconfianza.
Cenicienta. Su personaje –entre las cenizas–, simboliza a aquellos seres despreciados por todos y que ocultan una singularidad muy especial.
El hada. Es la suerte o la ayuda sobrenatural.
El príncipe. Encarna el logro de los más hondos deseos de las personas desheredadas de la fortuna.
La madrastra y las hermanastras. Representan la competitividad social y, también, la envidia.
El hechizo. Al tener una duración limitada, es una metáfora de la suerte como empujón inicial, el resto depende de nosotros.
La medianoche. Simboliza la frontera entre la realidad y la ficción, entre dos mundos o dos clases sociales.
El zapato. Representa la conexión entre el mundo real y la fantasía.
Caperucita
Una niña desobedece a su madre, se interna en el bosque cuando va a llevar la merienda a su abuela y se encuentra con el lobo, al que informa de sus intenciones. Éste se come a la abuelita y luego trata de engañar a la niña, pero los cazadores le matan y rescatan a la abuela.
Interpretación: Caperucita representa al niño en proceso de maduración, al que se le trata de inculcar las ventajas de la obediencia y del consejo.
El lobo. Es la voz interior que anima a hacer lo que apetece.
La cesta de la merienda. Significa la tarea, misión o proyecto vital de una persona.
El camino correcto. El camino a seguir que le recomienda su madre es la experiencia.
Viaje a través del bosque. Significa la vida y sus incidencias.
El lobo comiéndose a la abuelita. Para algunos autores, tiene una simbología claramente sexual y, para otros, significa los errores que se cometen en la vida como consecuencia de establecer relaciones equivocadas.
El final feliz. Trata de explicarnos que todo en esta vida es reversible y tiene arreglo si se rectifica a tiempo.
Blancanieves y los siete enanitos
La protagonista sufre la ira de su madrastra y es abandonada en el bosque por un criado que no se atreve a matarla. Cuidada por los enanitos, vive en un mundo irreal pero seguro. Sin embargo, un día comete la imprudencia de comer la manzana hechizada que le ofrece una bruja –que es en realidad su madrastra–, lo que la sume en un profundo sueño del que sólo es capaz de despertarla el beso de un príncipe ajeno al maleficio.
Interpretación: Los personajes explican a través de la historia el miedo a abandonar el mundo infantil y a enfrentarse a las primeras experiencias con personas del sexo opuesto.
Blancanieves. Simboliza al niño en su estadio más indefenso que depende de los demás –los enanitos–.
Los enanitos. Son los resortes de su mundo infantil.
La madrastra. Es la personificación del miedo a crecer y a enfrentarse a los problemas de los adultos.
El sueño. Significa el tránsito hacia la madurez.
La manzana. Es el símbolo del riesgo, la oferta incierta de vivir otra experiencia con los peligros que pueda acarrear.
El príncipe. Simboliza el amor como cauce de maduración e iniciación a nuevas experiencias.
El bosque. El tiempo que ella pasa viviendo en el bosque es la representación de la pubertad.
Hansel y Gretel
Dos hermanos pobres son abandonados por su madrastra en el bosque, donde encuentran una casa de chocolate de la que empiezan a comer. Entonces, la dueña de la casa –una bruja– los captura para comérselos. Éstos escapan y, siguiendo unas piedrecitas que antes arrojaron en el camino, llegan su casa, donde su padre les está esperando. La madrastra se marcha de la casa.
Interpretación: Simboliza la recuperación de la confianza familiar.
La pobreza. Es la realidad familiar con la que los niños no están a agusto.
La bruja. Simboliza lo negativo de la gula.
El bosque. Representa el itinerario en la búsqueda de confianza del niño.
La casa de turrón y chocolate. Ansia de seguridad y alimento.
El camino marcado con piedras. Es el espíritu de la prudencia, la oportunidad de poder echar marcha atrás después de haber tomado cualquier decisión.
Los tres cerditos
Tres cerditos construyen tres casas, cada uno con el esfuerzo proporcional a su carácter. El más vago la hace de paja, pero el lobo la derriba y se come al cerdito. El siguiente la hace de madera, pero el lobo la quema y también se lo come. El último la hace de piedras. El lobo no puede derribarla y, al intentar entrar por la chimenea, cae en la olla que el cerdito tiene en el fuego.
Interpretación: Este cuento enseña el esfuerzo que cuesta conseguir las cosas, sobre todo, en situaciones complicadas.
Los tres cerditos. Simbolizan tres actitudes ante la vida: la superficial –casa de paja–, la poco inteligente –casa de madera– y la que vence no sólo la pereza física sino también la intelectual –cerdito que hace la casa de piedra–.
El lobo. Es la adversidad a lo largo de la vida en cualquiera de sus formas: económica, personal, laboral, social…
Los tres episodios. Simbolizan los tres estadios del desarrollo humano en el que caben distintas actitudes que van desde el principio del placer y hasta la previsión máxima.