Bajo el reinado del rey Alfonso X “El Sabio”, allá por el año 1279, quiso el monarca llevar a Sevilla los restos de su madre doña Beatriz de Suabia, primera esposa del rey Fernando III “El Santo”.
Pensó que debía tener el honor de descansar junto a su padre, Fernando III, en la capilla de la Catedral de Sevilla, en un lugar especialmente habilitado para ello. De esta forma el actual rey, Alfonso X, expuso su deseo de que se hiciera una escultura de Fernando III sentado en el trono, portando la espada y luciendo un maravilloso anillo. Para tal “empresa” se dispuso que fuera el Maestro Jorge, de Toledo, el encargado de todo ello.
Pero en torno a Fernando III hay todo tipo de historias prodigiosas y sobrenaturales, el propio Maestro Jorge tiene un sueño en el que el anillo tiene una especial relevancia. El toledano soñó con Fernando III y éste le decía que le diera el anillo a la Virgen de los Reyes, también en la capilla de la Catedral.
Sin poner en duda el sueño el Maestro Jorge busca al tesorero de la catedral y lo despierta al tesorero cambiando el anillo de una imagen a la otra. Lo curioso es que el anillo del Rey no está y se preguntan: “¿Dónde está?”. Al ir al lugar que ocupa la Virgen de los Reyes ven que esta tiene el anillo en su mano. Un prodigio que jamás supieron explicar.