La céntrica calle Sierpes de Sevilla está llena de misterios y bellas leyendas que han ido formando, con los golpes del Tiempo, una Historia de pasiones, cultura y enigmas eternos.
No son pocos los edificios que tienen la vitola de estar encantados en nuestra particular y serpenteante vía sevillana, quizás el más conocido sea el de la antigua Cárcel Real de Sevilla.
Hoy uno de los edificios de Cajasol y donde, indiscutiblemente, han ocurrido hechos extraños cuya memoria abarca desde que este inmueble era parte del viejo Banco Hispano Americano, un lugar con tradición y con hechos extraños.
A modo de ejemplo, baste decir que durante unas semanas el subdirector del banco, Pedro Pozuelo, estuvo recibiendo la llamada “del otro mundo”, a su extensión telefónica, de alguien que había dejado este mundo…
Un cliente que llamaba, repetidamente, todas las mañanas pero que, al indagar, notó algo sorprendente: el cliente había fallecido semanas atrás.
No es el único edificio que tiene misterios dentro de la calle Sierpes pues tenemos también cierto establecimiento, activo en la actualidad, donde gusta de aparecerse un sacerdote que, incluso, ha sido captado por las cámaras del comercio… ¿Será por misterios?
O dos casos donde lo insólito se manifiesta en su interior: el viejo Teatro Imperial y al edificio que hoy ocupa el Círculo Labradores. Misterios que, tal vez tengan que ver con su pasado; un pasado que nos lleva a conocer viejos conventos, claustros y casas señoriales, historias trágicas, recuerdos de la infancia y, puede, que hasta la pista de algún fantasma moderno.
La esencia misma del Misterio 