Este domingo 1 enero 2023, en 7tv, nuevo programa de «Andalucía Paranormal»: Caso humanoides Conil, Colegio encantado, NO&DO

Este domingo, 1 de enero de 2023, en 7tv, en el programa «Andalucía Paranormal», hablamos de:

El impactante caso de los humanoides de Conil (Cádiz).

El colegio encantado de La Aduana (Córdoba).

La leyenda del NO&DO.

No te lo pierdas, de 21:30 h. (aprox.) a 22:30 h. en 7tv Andalucía, en «Andalucía Paranormal», un programa dirigido y presentado por Jose Manuel García Bautista.

«Voces del Misterio» nº.877: Viajeros en el Tiempo, investigación en la ESAD, Apariciones, Hostal encantado, Ángeles

Ir a descargar

PULSA PLAY para escuchar y/o descargar el programa

Voces del Misterio nº.877: Viajeros en el Tiempo, investigación en la ESAD, Apariciones, Hostal encantado,Angeles«Voces del Misterio» nº.877 en el que hablamos de los siguientes temas:
-Viajeros en el Tiempo.
-Investigación paranormal en la ESAD.
-Apariciones marianas en Huelva.
-Terror en el hostal.
-Ángeles, con Jesús Callejo.
En SFC Radio, 91.6 fm. «Voces del Misterio».

https://www.ivoox.com/voces-del-misterio-n-877-viajeros-tiempo-audios-mp3_rf_97164409_1.html

Suscríbete al Canal de Ivoox de «Voces del Misterio»

Suscríbete al Canal de Ivoox de «Voces del Misterio» en

 https://www.ivoox.com/podcast-voces-del-misterio-radio-virtual_sq_f13328_p1_1.html

«Voces del Misterio» nº.877: Viajeros en el Tiempo, investigación en la ESAD, Apariciones, Hostal encantado, Ángeles

Ir a descargar

PULSA PLAY para escuchar y/o descargar el programa

Voces del Misterio nº.877: Viajeros en el Tiempo, investigación en la ESAD, Apariciones, Hostal encantado,Angeles«Voces del Misterio» nº.877 en el que hablamos de los siguientes temas:
-Viajeros en el Tiempo.
-Investigación paranormal en la ESAD.
-Apariciones marianas en Huelva.
-Terror en el hostal.
-Ángeles, con Jesús Callejo.
En SFC Radio, 91.6 fm. «Voces del Misterio».

https://www.ivoox.com/voces-del-misterio-n-877-viajeros-tiempo-audios-mp3_rf_97164409_1.html

«Voces del Misterio» nº.877: Viajeros en el Tiempo, investigación en la ESAD, Apariciones, Hostal encantado, Ángeles

Ir a descargar

PULSA PLAY para escuchar y/o descargar el programa

Voces del Misterio nº.877: Viajeros en el Tiempo, investigación en la ESAD, Apariciones, Hostal encantado,Angeles«Voces del Misterio» nº.877 en el que hablamos de los siguientes temas:
-Viajeros en el Tiempo.
-Investigación paranormal en la ESAD.
-Apariciones marianas en Huelva.
-Terror en el hostal.
-Ángeles, con Jesús Callejo.
En SFC Radio, 91.6 fm. «Voces del Misterio».

https://www.ivoox.com/voces-del-misterio-n-877-viajeros-tiempo-audios-mp3_rf_97164409_1.html

Este domingo 1 enero 2023, en 7tv, nuevo programa de «Andalucía Paranormal»: Caso humanoides Conil, Colegio encantado, NO&DO

Este domingo, 1 de enero de 2023, en 7tv, en el programa «Andalucía Paranormal», hablamos de:

El impactante caso de los humanoides de Conil (Cádiz).

El colegio encantado de La Aduana (Córdoba).

La leyenda del NO&DO.

No te lo pierdas, de 21:30 h. (aprox.) a 22:30 h. en 7tv Andalucía, en «Andalucía Paranormal», un programa dirigido y presentado por Jose Manuel García Bautista.

El misterio en el corazón de África

Fue una antigua capital shona en África del Sur. Pero para los colonialistas europeos, aquella fantástica ciudad no podía ser indígena

Horizontal

La historia de Gran Zimbabue, el mayor yacimiento arqueológico del África subsahariana, está envuelta de elucubraciones, leyendas y miserias colonialistas. Pese a que no existe ninguna fuente escrita que lo avale, la espectacularidad de las ruinas, junto a los objetos que en ellas se han hallado, atestigua el esplendor de una ciudad que fue probablemente el centro político y económico del África meridional en la Edad del Hierro final del continente negro (equivalente a la Edad Media europea).

Pero antes de que la arqueología contemporánea datara la construcción del recinto entre los siglos XII y XV y dictaminara su pertenencia a la cultura de los primeros shona (grupo étnico mayoritario de Zimbabue), el yacimiento fue víctima del mito de las minas del rey Salomón y del colonialismo ramplón europeo. La mezquindad, los prejuicios raciales y los intereses políticos de pseudoarqueólogos y aventureros llevaron al expolio de Gran Zimbabue y a la obcecada negación de su origen indígena hasta bien entrado el siglo XX.

El oro de Salomón

Exploradores portugueses se adentraron en Gran Zimbabue en el siglo XVI desde sus colonias de Mozambique y descubrieron las ruinas de la ciudad. Así las describe Viçente Pegado, capitán de la guarnición de Sofala: “Cerca de las minas de oro de los llanos interiores, entre los ríos Zambeze y Limpopo, se yergue una fortaleza hecha de piedras de asombroso tamaño, y no parecen unidas por argamasa alguna”. En Décadas da Ásia (1552), el historiador João de Barros asegura que el lugar es Axuma, una de las ciudades de la reina de Saba.

La leyenda de que las ruinas eran las minas del rey Salomón persistió entre los europeos durante tres siglos

Otros cronistas portugueses de la época asociaron la ciudad al intenso comercio de oro de esta parte de África y resolvieron que debía de tratarse de Ofir, el reino que, según la Biblia, proveía de oro a Salomón. La leyenda de que las ruinas eran las míticas minas del rey Salomón persistió entre los europeos durante tres siglos. Es más, se vio alentada en 1667 por el escritor inglés John Milton, que en su poema épico El paraíso perdido sitúa Ofir en algún lugar próximo al Congo y Angola.

En el último tercio del siglo XIX, con la expansión colonial europea en África, se produjo el descubrimiento moderno de las ruinas. El geólogo alemán Karl Mauch, tras dar con las primeras minas de oro de Sudáfrica, se embarcó en la búsqueda de las fabulosas ruinas de Ofir que habían descrito los portugueses. En 1871 llegó al sur de Zimbabue, donde conoció a Adam Renders. Este cazador alemán había visitado unas ruinas que “jamás habrían podido ser construidas por los africanos”.

Poco después, miembros de una tribu local, los karanga, condujeron a Mauch hasta los restos de la ciudad amurallada. Comprobó que los muros estaban hechos de piedras labradas unidas sin argamasa, y entre las ruinas halló objetos de hierro y unas aves talladas en esteatita que coronaban unos pilares. Concluyó que una muestra de cultura tan avanzada debía de ser obra de una nación civilizada. Es decir, blanca. Mauch pensó que la ciudad había sido fundada por fenicios o israelitas.

Horizontal

Las célebres aves halladas en Gran Zimbabue.

Corroboró su suposición el hecho de que un trozo de madera de un dintel oliese como su lápiz, a cedro, por lo que debía de haberse traído del Líbano. Tan disparatado razonamiento le incitó a establecer una curiosa síntesis entre el origen de las ruinas y los mitos bíblicos de Salomón y la reina de Saba: “La ruina de la colina es una copia del Templo de Salomón y el edificio del llano una copia del palacio donde la reina de Saba vivió durante su visita a Salomón”.

La agenda colonialista

Mauch abrió la veda a cazadores de tesoros y presuntos arqueólogos europeos financiados por compañías dedicadas a la explotación de las colonias. No solo expoliaron y dañaron las ruinas con técnicas arqueológicas desastrosas, sino que hicieron todo lo posible por desnaturalizar sus orígenes. El colonialismo de la época se basaba en el prejuicio racista que proclamaba la superioridad del hombre blanco. Una ideología así no podía admitir que los africanos poseyeran ni la capacidad ni la creatividad necesarias para construir estructuras arquitectónicas tan complejas y ricas en mampostería como las de Gran Zimbabue.

Tras los pasos de Mauch llegó Willi Posselt, un saqueador que se llevó una de las aves esculpidas en esteatita. En 1889, el político y financiero Cecil Rhodes fundó la British South Africa Society y recibió la autorización del gobierno británico para colonizar y administrar la región, controlada por los ndebele (entonces tribu rival de los shona). Rhodes sometió al país y el Reino Unido le homenajeó bautizando su nueva colonia como Rhodesia.

Vertical

El arqueólogo y explorador James Theodore Bent.

Poco más tarde fue dividida en Rhodesia del Norte (hoy Zambia) y Rhodesia del Sur (actual Zimbabue). Fiel a sus ideas racistas, Rhodes suscribió gustosamente la tesis de Mauch y sentenció que los monumentos de Gran Zimbabue fueron construidos por una raza blanca.

Indagaciones y saqueos

Con el fin de validar científicamente su teoría, Rhodes patrocinó la primera excavación arqueológica oficial del yacimiento. Fue realizada en 1891 por el británico James Theodore Bent, un arqueólogo que tenía en su haber expediciones a Oriente Próximo y el golfo Pérsico. Bent se adhirió a la creencia de Rhodes del origen “no negro” de la ciudad, pero desechó cualquier vínculo con la reina de Saba o las minas del rey Salomón.

Halló numerosos objetos, como piezas de cerámica, puntas de lanza de hierro, bronce y cobre, hachas, azadas y crisoles muy parecidos a los que usaba la tribu local, los karanga. Pero también aparecieron abalorios persas y árabes y, tras su investigación, Bent concluyó que los exóticos objetos hallados en el complejo demostraban que había sido construido por “una raza prehistórica procedente de Arabia, étnicamente relacionada con los fenicios y los egipcios, y que logró evolucionar en sintonía con las razas más civilizadas del mundo antiguo”.

Se llevaron el oro y todo lo que fuese de algún valor, derribaron construcciones y destrozaron objetos

Cuatro años después Rhodes creó la Ancient Ruins Company y encargó a W. G. Neal la explotación de las ruinas de Rhodesia. Neal y sus hombres saquearon Gran Zimbabue y otros yacimientos de la Edad del Hierro. Se llevaron el oro y todo lo que fuese de algún valor, derribaron construcciones y destrozaron y desparramaron objetos como fragmentos de cerámica, vasijas y figurillas de greda. Luego Neal nombró conservador de las ruinas de Gran Zimbabue al periodista Richard Nicklin Hall.

Este afirmaba que la decadencia de la ciudad vino marcada por la supuesta invasión de los kaffir, una raza negra sudafricana. Decidido a limpiar Gran Zimbabue de las huellas de dicha ocupación, Hall excavó las construcciones de piedra del yacimiento destruyendo hasta dos metros de restos arqueológicos estratificados. Con ellos desaparecieron las claves que habrían desvelado el origen y las fases de construcción de Gran Zimbabue a futuros arqueólogos más rigurosos.

La recuperación del pasado

Cuando el egiptólogo británico David Randall-MacIver llegó a Gran Zimbabue en 1905, el registro arqueológico del yacimiento había sufrido tal degradación que era prácticamente indescifrable. Tuvo que limitarse a excavar y estudiar los vestigios de los depósitos que quedaron intramuros. Desenterró objetos muy similares a los que usaban los karanga del país, lo que sugería que la ciudad había sido construida por miembros de una cultura parecida. También demostró que los abalorios árabes y persas eran del siglo XIV y que los muros de cantería no podían ser árabes.

De este modo, quedaban refutadas las teorías de las minas del rey Salomón y de la extraña raza imaginada por Bent. MacIver, que basó sus conclusiones en el estudio científico de las ruinas, se convirtió en el primer arqueólogo europeo en promulgar el origen africano de Gran Zimbabue. Las autoridades coloniales británicas reaccionaron prohibiendo la entrada de arqueólogos al yacimiento hasta 1929.

Horizontal

Restos de la muralla de Gran Zimbabue.

Ese año, la inglesa Gertrude Caton-Thompson excavó frente al Gran Recinto del yacimiento. Estudió los restos arqueológicos que halló (objetos y viviendas) y la tradición oral de los shona y, tras comparar sus datos con los de otros yacimientos antiguos, concluyó que la ciudad había sido construida por los propios shona en la Edad del Hierro final africana. Los detallados dibujos y la cuidada estratigrafía de Caton-Thompson han sido decisivos para atar cabos sobre lo poco que se conoce de la sociedad de Gran Zimbabue.

A pesar del cúmulo de indicios y testimonios arqueológicos, la mayoría de los colonos europeos siguió rechazando el origen africano de Gran Zimbabue. En 1965, el Frente Rhodesiano de Ian Smith declaró unilateralmente la independencia de Rhodesia del Sur. Su gobierno, abiertamente racista, censuró todos los libros y demás material disponible acerca de Gran Zimbabue y continuó con la falsificación de sus verdaderos orígenes. Los arqueólogos que, como Peter S. Garlake, sostenían el origen indígena de la ciudad fueron encarcelados y en algunos casos deportados.

En 1980, el partido nacionalista ZANU ganó las primeras elecciones democráticas y el controvertido Robert Mugabe accedió al poder. El país adoptó el nombre de Zimbabue en honor de una cultura precolonial que le dotaba de un pasado y una identidad hasta entonces negados.

La Sábana Santa, ¿reliquia o fraude?

ARQUEOLOGÍA

Los estudios científicos se suceden, pero no logran determinar la autenticidad o falsedad del sudario que supuestamente envolvió el cuerpo de Cristo tras la crucifixión. Esto es lo que sabemos.

Así es el impresionante primer cuerpo hiperrealista de Cristo que se puede  ver en España - Infobae

Se la ha llamado “la reliquia más importante del cristianismo”, pero su autenticidad resulta tan controvertida que incluso la Iglesia prefiere dejar la última palabra al respecto en manos de la ciencia. El problema es que esta no ofrece todavía una respuesta definitiva sobre si la denominada Sábana Santa, conservada en la catedral de Turín, es o no el sudario con que se amortajó el cuerpo de Jesucristo tras la crucifixión.

No se trata de una discusión teológica o doctrinal. Tampoco de poner en tela de juicio la historicidad, indudable, del personaje. El quid de la cuestión, puramente arqueológico, pasa por determinar si la pieza que se preserva en la capital lombarda es aquel lienzo sepulcral mencionado en los Evangelios de Lucas y Juan o si, como afirman los escépticos, es una falsificación medieval.

La historia de la tela

El debate para dilucidar este misterio viene agitando a la comunidad científica desde finales del siglo XIX y a la cristiana desde el XIV, poco después de que por primera vez se exhibiera públicamente la Síndone como tal. Varios estudios han señalado que es una pieza medieval. Pero quienes defienden su autenticidad también esgrimen evidencias y argumentos de peso.

Dos de los cuatro evangelios canónicos hablan de “los lienzos” mortuorios que vio el apóstol Pedro cuando corrió al sepulcro donde un Jesús resucitado ya no estaba. Sin embargo, ninguno describe una figura humana impresa en ellos como la que presenta el presunto vestigio sacro de Turín.

Parte de quienes abogan por la autenticidad del sudario de Turín lo identifican con el esfumado lienzo de Edesa

La verónica (o imagen verdadera de Cristo) más antigua y aproximada de las que se han citado a lo largo de la historia fue la llamada tela de Edesa, que sería el eslabón perdido con el sudario actual. Mencionada desde el siglo I, habría mostrado en esa ciudad, hoy turca, la cara de Jesús como tantas otras supuestas verónicas. Pero, desplegada, también lo habría hecho de la cabeza a los pies, según las crónicas.

El tema es que la imagen de Edesa, que solía exponerse a los fieles en las misas de los viernes, desapareció en la cuarta cruzada, a principios del siglo XIII, durante el saqueo italo-francés de Constantinopla, adonde se había trasladado la pieza tres siglos antes. Desde entonces se perdió el rastro de la supuestamente única representación real e integral de Jesús.

En opinión de algunos autores, la orden del Temple pasó a custodiarla en secreto para su protección. Los templarios se habían especializado en el comercio de reliquias, entre otras actividades muy lucrativas. Tanto que el capítulo francés, el principal, terminó siendo masacrado por un Felipe IV de Francia ávido de riquezas.

Sorprendentemente, en 1355, cuatro décadas después de su desaparición, el tejido que hoy conocemos como la Sábana Santa apareció en Lirey, cerca de París. Su propietario era Geoffroy de Charny, nieto de un caballero del mismo nombre que había militado en el Temple.

Comienza la polémica

Como se desprende de estos sucesos, parte de quienes abogan por la autenticidad del sudario de Turín lo identifican con el esfumado lienzo de Edesa. El caso es que los De Charny no tardaron en prosperar gracias a la exhibición pública de la pieza en una época en que, dado el analfabetismo general, “eran más importantes las pinturas y reliquias que cien sermones”, como reconoció un papa.

Las reliquias atraían multitudes de fieles a las iglesias que contaban con ellas, y las peregrinaciones se traducían en cuantiosos ingresos en concepto de alojamiento, comida, donaciones y demás. Ahora bien, nada más surgir la presunta Síndone, cuya historia posterior está documentada sin lagunas hasta el presente, se alzó la primera voz en su contra.

El obispado de Troyes pidió a la Santa Sede que prohibiera su exposición, ya que decía haber averiguado que era una simple pintura. Pese a ello, el papa falló que se continuara con la muestra.

Años después, por problemas económicos, la familia propietaria vendió el sudario al duque de Saboya, que lo paseó por media Italia antes de construirle una capilla en Chambéry, capital del antiguo ducado.

Allí, después de que el Vaticano autorizara la veneración del objeto por el fervor popular que inspiraba, hubo un incendio. El fuego dañó el tejido al perforarlo con una gota de plata fundida del relicario en el que se guardaba. Pero la figura en sí salió intacta del siniestro.

Esto aumentó su aura milagrosa, y en adelante llevó a que fuera exhibida tan solo en ocasiones excepcionales por motivos de seguridad. Parcheada y llevada a Turín, la Sábana Santa ha permanecido desde entonces en la capital lombarda.

¿Jesucristo revelado?

Fue en esta ciudad donde, en 1898, los Saboya, monarcas de Italia desde poco antes, volvieron a conmocionar al mundo con el tesoro tan especial del que eran dueños. Humberto I autorizó al abogado y fotógrafo Secondo Pia a que plasmara el sudario con motivo de una esperada exhibición.

Aquellas sesiones revelaron una imagen estremecedora, pues los negativos mostraron que la Síndone actuaba a su vez como el negativo del hombre reproducido en el tejido. Al invertirse los colores, surgió el retrato en positivo de este modelo. Nada menos que una especie de instantánea de Jesucristo, para los creyentes en la autenticidad del lienzo.

Ese momento marcó el nacimiento de la investigación científica de la Sábana Santa. De repente se contaba con planos generales y detallados. El preciado objeto, además, podía examinarse desde cualquier lugar del planeta, ya que la prensa había difundido los clichés. Esto reabrió la polémica en torno a si la tela era la del Santo Sepulcro o una refinada falsificación medieval.

El sacerdote e historiador francés Ulysse Chevalier, considerado en vida el autor de “la obra más extraordinariamente documentada” sobre la Edad Media –por sus textos analíticos de la bibliografía de ese período–, tuvo de inmediato una opinión tajante: la reliquia de Turín era un fraude.

Pero no fue más que el comienzo de una disputa en la que defensores y detractores de la Síndone han apelado a diversas disciplinas auxiliares de la arqueología para rebatirse los unos a los otros.

Teorías que se refutan y contradicen

La tesis pictórica

Es la más antigua, del siglo XIV, y niega la autenticidad del lienzo rectangular (4,36 x 1,10 m). Postula que la figura yacente habría sido plasmada en la Edad Media con pintura, no en la Antigüedad con sangre.

Así lo confirmó en 1979 un estudio microscópico del prestigioso Instituto McCrone, que halló pigmentos de ocre rojo y bermellón en témpera al colágeno, pero no restos hemáticos. Sin embargo, al año siguiente, el doctor Allen Adler, del no menos relevante proyecto sindonológico STURP, negó estos resultados al encontrar químicamente proteínas de sangre.

Es una foto, y de Leonardo da Vinci

La teoría más curiosa afirma que la Sábana Santa es la primera foto de la historia. La habría creado Leonardo da Vinci en 1494 con una cámara oscura y una emulsión sensible a la luz (sal de mesa y nitrato de plata). El fotógrafo Stephen Berkman reprodujo con éxito esta técnica y la Universidad de Michigan demostró con antropometría que incluso podría ser un autorretrato.

Al hilo de esta tesis, el eminente forense italiano Pierluigi Baima Bollone se pregunta cómo hizo Leonardo para replicar también dos monedas de la época de Pilatos identificadas sobre los ojos del difunto en 1987 y 1996.

El veredicto del carbono 14

En 1988, tres laboratorios independientes, de Zúrich, Oxford y Tucson, concluyeron, con un 95% de certeza, que el sudario se creó entre 1262 y 1384, según indicaría el radiocarbono. Aunque hasta el Vaticano aceptó, con reservas, este dictamen, otros científicos pronto plantearon dudas razonables sobre la datación.

El físico John Jackson, excolaborador de la fuerza aérea de EE.UU., señaló que el incendio de 1532 pudo alterar la composición química del tejido. Raymond Rogers, del Laboratorio Nacional de Los Álamos, detectó en 2005 que las muestras examinadas podrían proceder de un remiendo posterior de la tela original.

Esta misma idea la postuló el pasado mes de julio otro estudio liderado por el historiador Tristan Casabianca. Y poco antes, en mayo, un equipo dirigido por Benedetto Torrisi, cuestionó los resultados de 1988 al comprobar que no se eliminó un contaminante presente por operaciones previas de limpieza.

En septiembre, dos científicos de la Universidad de Padua, Giulio Fanti y Claudio Furlan, hallaron en las muestras extraídas en 1978, durante el proyecto de investigación del citado John Jackson, restos microscópicos de electro que les llevan a pensar que el sudario estuvo en contacto con monedas bizantinas existentes hasta dos siglos antes de la fecha de creación establecida en el análisis de 1988.

Estudios forenses

Los peritajes forenses tampoco han arrojado luz sobre la autenticidad de la pieza. El expolicía Robert Cornuke y el consultor independiente Barie Goetz vieron en la Síndone evidencias de la Pasión: manchas de cortes y abrasiones en la espalda por los azotes y la cruz, salpicaduras en la cabeza por la corona de espinas y sangre seca en los brazos.

Sin embargo, todo resulta demasiado bien dispuesto, artificial, teniendo en cuenta cómo se comporta el fluido hemático cuando hay cuero cabelludo de por medio. Además, no hay que olvidar que la coagulación habría impedido que ciertas heridas dejaran huella en el lienzo.

En 2018, la teoría pictórica volvió a surgir a raíz de un estudio de Matteo Borrini y Luigi Garlachelli , de las universidades John Moores de Liverpool y de Pavía, respectivamente. Según sus pruebas forenses, las manchas en la tela no encajan con las que dejaría un cuerpo ensangrentado de las características que se atribuyen al de Jesús, y concluyeron que al menos la mitad de ellas serían producto de un artista.

Una verónica en 3D

El VP-8, un analizador militar de imágenes satelitales, indicó en 1976 que la silueta de la Sábana Santa fue estampada por una figura tridimensional, o sea, por un cuerpo, lo que invalidaría que el sudario sea una pintura. A la misma conclusión llegó, décadas más tarde, un estudio de animación empleando tecnología digital.

Una proyección en tres dimensiones realizada por otro equipo de diseñadores encontró irregularidades anatómicas en el hombre del lienzo. Los brazos y el rostro son demasiado alargados para las proporciones humanas.

Eso no ha impedido que, en marzo pasado, varios investigadores de la Universidad de Padua presentaran una imagen de Jesús en 3D, reproducida en yeso, a partir de los datos de la Síndone.

El debate, como vemos, parece lejos de concluir. A falta de evidencias científicas indiscutibles, la legitimidad o no de la pieza sigue siendo ante todo una cuestión de fe.

Envíanos tus fotos y videos extraños a 7tv, «Andalucía Paranormal», los analizamos y sacamos en pantalla -si quieres-

Envíanos tus fotografías y vídeos o historias paranormales a:

andaluciaparanormal.7tv@gmail.com

en 7tv

Analizamos y sacamos en antena/pantalla -si quieres- tu caso y lo comentamos. ¡Anímate! Para el programa «Andalucía paranormal».

La prodigiosa destreza del Imperio maya

Con recursos muy limitados y en un entorno hostil, los mayas alcanzaron las cotas más altas de civilización de toda la América precolombina

Horizontal
José León Cano / LaVanguardia

Las raíces de los mayas van retrocediendo en el tiempo a medida que se producen nuevos descubrimientos. Norman Hammond, de la Universidad de Cambridge, en Gran Bretaña, demostró en 1975 que los restos de madera hallados por su equipo en Cuello, un pueblo de Belice situado a 5 km de Orange Walk, junto a restos de cerámica correspondientes al período formativo de la cultura maya, databan de alrededor de 1020 a. C. Tal hallazgo hizo retroceder mil años el inicio conocido de esta civilización.

Descubrimientos posteriores la avejentaron, como mínimo, cuatrocientos años más. A los investigadores les sorprende la creciente antigüedad de los mayas, pero también el hecho sin precedentes de que su civilización hubiera surgido y se hubiese desarrollado en el aislamiento de la jungla.

Imperio maya

Las prácticas mágicas pasan a ser ejercidas por un grupo de sacerdotes al que se supone poderes sobrenaturales

Ninguna explicación sobre el origen de la civilización maya ha obtenido la aprobación general de los estudiosos. Como las tupidas selvas de Guatemala, donde los mayas dieron cima a sus soberbias realizaciones, un espeso bosque de conjeturas apenas ha dejado luz suficiente para que, valiéndose de la interpretación de los restos, pudieran plantearse provisionalmente fechas y etapas. Por el momento se ha establecido un Período Formativo, o Preclásico, entre los siglos X a. C. y III d. C.; uno Clásico, del siglo III al X; y uno Postclásico, desde este último hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI.

La gran aventura de los mayas comenzaría modestamente entre el II y el I milenio a. C., cuando sus anónimos antepasados decidieron cambiar de vida. Así, la agricultura fue sustituyendo y complementando a la caza, la pesca y la recolección de plantas salvajes. Los vestigios más antiguos de producción agrícola, con útiles de piedra tallada, se sitúan al principio de este período. Todavía no tienen el sello maya.

Se han descubierto ejemplos en Victoria, una aldea de Guatemala de la costa del Pacífico, próxima a la frontera mexicana. También se han hallado en esa zona figuras femeninas de barro, de confección tosca, con las que se trataba –según parece, al igual que sucedía con las Venus del Neolítico europeo– de conseguir la fertilidad de la tierra asociándola a la de la mujer.

Rasgos distintivos

Al final del Preclásico, entre 800 y 300 a. C., el éxito alcanzado con la introducción de nuevas técnicas y productos agrícolas y la mejora genética del maíz –base tradicional y actual de la alimentación maya– da carácter a una incipiente civilización, cuyo primer movimiento expansivo alcanza los litorales del Pacífico y del Atlántico.

Las prácticas mágicas, patrimonio común, pasan a ser ejercidas en exclusiva por un grupo al que se supone dotado de poderes sobrenaturales. Con ello se establecen los cimientos de una clase sacerdotal que, liberada de los trabajos agrícolas, hace edificar templos –simples chozas como todas, sólo que de mayores proporciones– sobre plataformas de mampostería elevadas en el centro de las poblaciones. Allí se llevan a cabo ritos más elaborados que los que se efectuaban en el hogar o en el campo.

Al mismo tiempo, empieza a gestarse el inquietante panteón de unos dioses que, carentes de rostro humano, exigen a sus fieles el constante sacrificio de la sangre, bajo la amenaza de que el cielo se desplome sobre la tierra. Aparecen, además, influencias de la cultura olmeca, procedentes de la costa atlántica, que llegan hasta el litoral del Pacífico y las tierras altas de Guatemala. Se supone, aunque sin pruebas concluyentes, que el grupo gobernante habría sido sensible a estos referentes, presuntamente reflejados en el uso del calendario y en el inicio de la escritura.

De 300 a 150 a. C., mientras la población experimenta un constante incremento, se acentúan la diversificación de funciones y la diferenciación social. Los chamanes, intermediarios entre el pueblo y las fuerzas incontrolables de la naturaleza, se convierten en sacerdotes con poder real sobre el resto. Y es entonces –según sostiene la mayoría de los investigadores– cuando se desarrollan los conocimientos astronómicos, tiene lugar la invención del cero y se levantan las primeras pirámides.

Tanto si las pirámides se erigieron en esta época o en una fecha indeterminada muy anterior, como defienden otros expertos, lo sorprendente es el hecho de que su concepción arquitectónica fuese idéntica a la que impulsó la construcción por Imhotep de la primera pirámide egipcia, hacia 2700 a. C., en Saqqara, para el faraón Dyeser. Es una misma idea: la superposición escalonada de varios túmulos funerarios, en el caso egipcio, o de plataformas-base de templos en el caso maya. Con las primeras pirámides emergiendo en la espesura de la selva se inicia también la primera época cumbre de esta extraña civilización.

Algunas pirámides se construyen con elementos de Teotihuacán, lo que sugiere una posible dominación

Los jeroglíficos de su escritura –apenas descifrada hoy en un treinta por ciento– surgen de pronto, como si se hubiesen inventado de la noche a la mañana, y por todas partes aparecen estelas y altares con nombres y figuras tanto de dioses como de gobernantes. Los personajes importantes son enterrados con ricas ofrendas de jade y cerámica, junto a servidores sacrificados, al modo oriental, para seguir prestando servicio a su señor en el otro mundo.

Semejante fiebre constructiva se debe al descubrimiento de la argamasa, que los mayas obtenían con cal procedente de la trituración de conchas marinas, a la que añadían arena y agua. Sin ese oportuno hallazgo no habrían podido levantar muros de mampostería ni generar estuco, material excelente para reproducir máscaras de sus deidades.

La cultura maya habrá de adquirir sus rasgos más relevantes entre 150 y 300 d. C., lapso en que se diferencia del resto de las culturas mesoamericanas. Se produce una explosión demográfica que propicia la construcción de centros ceremoniales donde proliferan las estelas, las inscripciones jeroglíficas, los adornos de estuco… Algunos edificios del final de este período muestran ya el típico arco maya, logrado mediante la superposición de hileras cada vez más cercanas y cuyo origen se encuentra en el techado de sus tumbas comunes.

Los mejores momentos

La expansión no se detiene en lo que algunos autores denominan Clásico Temprano (200-500 d. C.). Aparecen las primeras fechas registradas en sus monumentos, así como las pruebas de una intensa actividad comercial tanto con Teotihuacán, en el centro de la meseta mexicana, como con pueblos sureños de la costa del Pacífico. Las ciudades-estado mayas favorecen el intercambio de cacao (utilizado como moneda), tabaco, algodón, sal y obsidiana, además de plumas ornamentales y joyas confeccionadas con jade pulimentado.

El poder se concentra en una teocracia cada vez más excluyente. Algunas pirámides se construyen con elementos pertenecientes al estilo de Teotihuacán, lo que sugiere una probable dominación de este pueblo sobre sus vecinos meridionales. Sin embargo, el verdadero apogeo de la civilización maya se produce entre 600 y 900 d. C., cuando sus centros ceremoniales florecen en la costa del Pacífico, en los altos de Chiapas, en el Petén, en la cuenca de los ríos guatemaltecos Usumacinta y La Pasión, en la costa del golfo de México y en la totalidad de la península de Yucatán.

Por todas partes se construye una ingente cantidad de edificios, plataformas que soportan la estructura de varios pisos, palacios con docenas de estancias, sepulcros lujosos, juegos de pelota, observatorios estelares… e imponentes pirámides de más de 70 metros de altura. Para obtener el favor de los dioses, pero también para mostrar la supremacía del hombre sobre la naturaleza –constante obsesión maya–, se levantan en Tikal, en plena selva guatemalteca del Petén, esas enormes pirámides. Sus templos superiores alcanzan la línea fronteriza del cielo con la selva. Sus cresterías, que, a modo de gigantescas peinetas, sobrepasan esa línea de la misma manera, parecen decir que una resuelta voluntad supera todas las dificultades.

Cuesta abajo

Todas, menos la ley que condena a la decadencia a todo cuanto alcanzó su apogeo. Sin embargo, también la decadencia maya es extraña. El trágico final de esta inverosímil epopeya humana se asemeja a la súbita oscuridad que sigue al deslumbramiento de un maravilloso castillo de fuegos artificiales. No sabemos qué ocurrió en realidad para que, de la noche a la mañana, toda esta brillante muestra de talento se viniera abajo, con el abandono unánime de los grandes centros ceremoniales, ahora a merced de la voracidad de una selva duramente domeñada durante siglos.

Algunos han postulado que plagas y epidemias obligaron al abandono de las tierras bajas del sur

Se han propuesto para este súbito declive hipótesis tan variadas como poco convincentes. Las hay que lo atribuyen a la aparición de grandes sacudidas telúricas, pero las áreas central y septentrional de la zona maya quedan lejos de las regiones sísmicas de Guatemala o Chiapas. Otras lo achacan a bruscos cambios climáticos que propiciasen la caída de lluvias catastróficas en el Petén (donde se encuentran Tikal y otros centros ceremoniales), que habrían impedido la quema de zonas selváticas para el consiguiente cultivo de las mismas. Tales acontecimientos no han podido comprobarse.

Otros han postulado que plagas y epidemias –paludismo, fiebre amarilla– obligaron al abandono de las tierras bajas del sur, pero no está confirmada la existencia de estas enfermedades en épocas prehispánicas ni la supuesta despoblación del área central. No ha sido posible demostrar un hipotético agotamiento del suelo por exceso de cultivo, que habría convertido en sabanas grandes zonas de la selva. Por el contrario, se sabe que en bosques útiles para el cultivo la selva no tarda en reproducirse cuando este se interrumpe, pero sin ser reemplazada por sabanas.

Tampoco se ha probado que existieran condiciones materiales favorables para un cambio violento, como el levantamiento de un campesinado fiel a las divinidades y prácticas tradicionales contra una clase dirigente en decadencia y contaminada por ideas y creencias extranjeras. Pese a esa falta de pruebas, Alberto Ruz, el descubridor de la tumba de Pakal en Palenque, sostuvo que la causa del trágico final de la civilización maya debería buscarse en la contradicción inherente a su sociedad, en los antagonismos derivados de una lucha de clases propiciada por la aparición de influencias foráneas.

Desconocemos, en definitiva, por qué en el curso delsiglo IX se paralizó bruscamente la construcción de centros ceremoniales, estelas, pirámides, palacios y juegos de pelota. Ni siquiera se continuó fabricando cerámica decorada, ni objetos de jade ni cualesquiera otros artefactos sagrados. Como si los dioses mayas hubiesen decidido –por ignotas razones– que ya no sería necesario que su pueblo siguiera adorándolos en la selva.

Pero esta catástrofe no pareció afectar a la población común, que no solo no alteró sus formas de vida ni los lugares en que habitaba, sino que llegó a ocupar, como en Palenque, los vacíos edificios ceremoniales y sus alrededores. Tal vez sí existió, después de todo, una rebelión popular contra una clase dirigente ya no del todo maya. Ruz consideró como un posible reflejo de esa rebelión la mutilación intencional prehispánica de numerosos monumentos en que figuraban dirigentes, así como el abandono en desorden de estelas rotas a golpes.

Hasta la llegada de los españoles, el mundo maya entró en un lento pero definitivo declive

Un auge momentáneo

Del año 1000 al 1200, la civilización maya, aunque fracasada en la zona central, continúa su curso en las demás áreas, si bien alterada por grupos de culturas foráneas que han ido infiltrándose poco a poco. Es el caso de los itzaes, que ocupan Chichén Itzá hacia el año 918 en una primera oleada. Llegaran en una segunda hacia 987, encabezados por el caudillo tolteca Quetzalcóatl-Kukulcán, que ostenta el mismo nombre del dios pájaro-serpiente común a todas las culturas mesoamericanas.

Estas influencias extranjeras dan lugar a una nueva edad de oro del comercio. Surge una nueva clase de nobles-comerciantes y se incrementa el número de los sacrificios humanos, raros hasta entonces en la zona maya. Aunque por poco tiempo: Chichén Itzá sufre un final repentino, hacia mediados del siglo XIII, al ser conquistado por gentes procedentes de Mayapán, ciudad-estado rival.

A partir de entonces, y hasta la llegada de los españoles, el mundo maya clásico entra en un lento pero definitivo declive, propiciado por la interrupción del tráfico comercial entre el altiplano, el golfo de México y América central. Las distintas ciudades-estado, aunque bajo la hegemonía aparente de Mayapán, viven continuas guerras. Tanto es así que algunos centros, como Tulum, Xelhá o la propia Mayapán, se rodean de murallas. Estas guerras aceleran una desintegración que queda reflejada en la decadencia de la arquitectura, la escultura, la pintura y la cerámica.

El proceso culmina con una nueva rebelión, de la que, a diferencia de las anteriores, ya existen referencias históricas. Ocurrió en 1441, y provocó la caída de Mayapán y el exterminio de la familia reinante de los Cocom, pese al apoyo prestado por mercenarios mexicas. De este árbol caído hicieron leña las plagas, los huracanes y las epidemias que mencionan las crónicas contadas a los españoles por las últimas generaciones de mayas libres.

Fueron las mismas que en 1511, setenta años después de la caída de Mayapán, sacrificaron a todos los miembros, excepto a dos, de la expedición española de Valdivia, naufragada frente a la costa oriental del Yucatán. Estos dos extraños, procedentes de otro mundo, darán comienzo a otra historia, que se prolonga hasta nuestros días, en la que los mayas intentarán con vehemencia, siglo tras siglo, recuperar un protagonismo que les fue violentamente arrebatado.

El Camino de Santiago, una idea con proyección

La afluencia de peregrinos por el Camino de Santiago fue un motor para el desarrollo de la península y para el intercambio de conocimientos en toda Europa

La peregrina­ción no es obligatoria en el cristianismo. Aun así, Jerusalén, con el Santo Sepulcro y los puntos en que había transcurrido la vida y la Pasión de Jesucristo, y Roma, con las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo, atrajeron durante siglos a nume­rosos creyentes.

El descu­brimiento de la tumba del apóstol Santiago dio inicio a un fenómeno único que, más allá de su extraordi­naria significación religiosa, tuvo efec­tos políticos, económicos, culturales y sociales de gran magnitud.

A principios del siglo IX, el obispo de Iria Flavia, Teodomiro, encontró lo que se consideraron los restos del apóstol y de dos de sus discípulos. La leyenda cuenta que el cadáver de Santiago fue­ trasladado por mar desde Tierra Santa, donde había sido decapitado, a Compostela, donde fue sepulta­do y permaneció en el olvido.

A partir del siglo X, el desarrollo del Camino de Santiago fue imparable

Tras el descubrimiento, el rey de Astu­rias, Alfonso II el Casto, convirtió a San­tiago en patrón del reino y mandó construir un templo en el lugar de la tumba. Algunos años más tar­de, Alfonso III edificó una basílica, alrededor de la cual se fue formando un núcleo de población que sería el origen de Compostela.

En los primeros años el culto se mantuvo en el ámbito local, hasta que en el siglo X su existencia empezó a difundirse a gran escala por toda Europa. A partir de este momento, el desarrollo del Camino de Santiago fue imparable, alcanzando su apogeo entre los siglos XI y XIII.

Los siglos de esplendor

El gran auge que conocieron las peregri­naciones a Compostela se debió a la con­fluencia de diversos factores. El crecimiento demográfico y económico en toda Europa, acompañado de un profundo fervor religioso, se combinó con razones de carácter político. Los reyes francos pretendían frenar la amenaza musulmana y, al mismo tiempo, los incipientes reinos cristianos hispánicos fomentaron las peregrinaciones para consolidar su presencia en el norte de la península.

Pero el año 1300 el papa Bonifacio VIII promulgó la bula con que se instauró el primer jubileo. A todos aquellos que visitaran las basílicas de San Pedro y San Pablo de Roma les sería concedida la indulgencia plenaria. Esto dio impulso a la peregrinación a la Ciudad Eterna en detrimento de Santia­go de Compostela, que inició un progre­sivo declive.

Ya en el siglo XVI, la Reforma protestante negó el valor de las indulgencias y consi­deró las peregrinaciones un esfuerzo inútil e innecesario. Con la expansión de es­ta idea en gran parte de los países de los que provenían los peregrinos, el Camino de Santiago pasó a ser un fenómeno mi­noritario. Tendrían que pasar cuatrocien­tos años, hasta finales del siglo pasado, para que el reconocimiento internacio­nal de su interés cultural hiciera resurgir la ruta con inusitada fuerza.

Los peregrinos procedían principalmente de Francia, Alemania y los Países Bajos

Durante los siglos de esplendor, los peregrinos propiciaron, con su ir y ve­nir, a la circulación de noticias, ideas y costumbres de los pueblos que formaban Europa, y contribuyeron también a los intercambios artísticos.

Miles de cris­tianos europeos cada año, procedentes de Francia, Alemania y los Países Bajos, pero también de lugares más remotos, como Bohemia, Polonia o Escandinavia transitaron el Camino. En el viaje a Santiago de Compostela, desde sus inicios hasta su declive a partir del siglo XIV, los peregrinos utilizaron diferentes vías. Estas fueron las principales:

El Camino Primitivo

Esta ruta seguía el recorrido desde Oviedo (arriba, la catedral de San Salvador) atribuido a Alfonso II en su descubrimiento de la tumba del apóstol. Mientras la meseta fue dominio musulmán, el Camino del Norte conducía a los peregrinos desde Hendaya hasta Santiago por tierras astur-galaicas.

Los accesos europeos

Ya en el siglo XI, el rey Sancho el Mayor de Navarra estableció el itinerario que se conocería como el Cami­no Francés, que fue –y sigue siendo– la ruta jacobea más transitada. Desde Fran­cia, los peregrinos llegaban por una de las cuatro grandes vías que convergían en los Pirineos:

​La primera era la denominada Vía Tolosana, que partiendo de Arles pa­saba por Toulouse y franqueaba los Piri­neos por el puerto de Somport. Las otras tres confluían en Roncesvalles: la Vía Po­diensis, que comenzaba en Puy-en-Velay y era la utilizada por los peregrinos ale­manes y suizos; la Vía Lemovicensis, que atravesaba el Lemosín; y, finalmente, la Vía Turonensis, que pasaba por Tours y era la empleada por los peregrinos procedentes del norte de Francia y de los Países Bajos.

Todos los viajeros se dirigían a Puente la Reina (en la imagen), localidad a partir de la cual los peregrinos transitaban por un mismo trazado hasta Compostela.

El entramado peninsular

Desde la propia península, el Camino Aragonés (desde Somport, adonde llegaba la Vía Turonensis; arriba, la catedral de San Pedro en Jaca), el Portugués (desde Oporto) y la Vía de la Plata (desde Méri­da, Badajoz) eran tres de las principales arterias de peregrinación.

Suscríbete al Canal de Ivoox de «Voces del Misterio»

Suscríbete al Canal de Ivoox de «Voces del Misterio» en

 https://www.ivoox.com/podcast-voces-del-misterio-radio-virtual_sq_f13328_p1_1.html

Egipto abrirá en 2023 las puertas de su Gran Museo Egipcio al público

Es una de las aperturas más esperadas en el mundo. El Gran Museo Egipcio se podrá visitar, por fin, en 2023. El que será el mayor museo arqueológico del planeta está ubicado en las afueras de El Cairo, junto a las pirámides de Giza, y ha supuesto una inversión de más mil millones de dólares y veinte años de trabajo.
El Gran Museo Egipcio se podrá visitar, por fin, en 2023.
Alex Anton

Egipto verá a lo largo de 2023 la inauguración oficial del Gran Museo Egipcio (GEM), considerado el edificio arqueológico más grande en el mundo dedicado a una sola civilización. En la actualidad solo está abierto para la celebración de eventos importantes y no al público.

La inauguración oficial del GEM será el evento más destacado en la agenda del país árabe en 2023. El exministro de Antigüedades egipcio, el arqueólogo Zahi Hawas, ha asegurado a EFE que la apertura será el próximo año, aunque las autoridades del país de los faraones aún no han dado una fecha para su inauguración.

La primera piedra del Gran Museo Egipcio fue colocada en 2002 y nació con la idea de darle una nueva vida al patrimonio arqueológico egipcio y, aunque su inauguración «parcial» estaba prevista para 2018, se ha ido posponiendo en varias ocasiones.

Estatua de Ramsés II dentro del Gran Museo Egipcio
Estatua de Ramsés II dentro del Gran Museo Egipcio

El GEM, ubicado al suroeste de El Cairo y junto a las pirámides de Giza, cuenta con una superficie de 480.000 metros cuadrados y con la exposición de más de 100.000 reliquias.

Otros eventos arqueológicos importantes que se anunciarán en Egipto serán saber cómo murió el faraón niño Tutankamon u otro descubrimiento importante en la necrópolis de Saqqara, que será anunciado a finales del próximo enero.

El famoso arqueólogo espera también poder confirmar el hallazgo de la tumba de la reina de Nefertiti, la esposa del rey revolucionario Ajenatón, y anunciarlo durante 2023.

Uno de los castillos más escalofriantes de Europa: tiene una colección única de instrumentos de tortura

Castillo de los Condes de Flandes, Gante, Bélgica
Castillo de los Condes de Flandes, Gante, Bélgica
Getty Images/iStockphoto

Gante es una de las ciudades más hermosas de Bélgica y de Europa. En su visita no puede faltar un paseo por sus muelles mientras se admira la espectacular arquitectura de sus casas o se contempla la imponente iglesia de San Nicolás. Sin duda, esta edificación es uno de los símbolos de la ciudad, aunque si algo la caracteriza es también su impresionante castillo.

La historia del castillo

La fortaleza tiene su origen en el siglo IX, pero su estructura tal y como se conoce hoy fue construida por Felipe de Alsacia, Conde de Flandes entre 1157 y 1191. Durante la Edad Media, el castillo funcionó como el centro de riqueza y poder de los condes de Flandes, los cuales lo usaban como lugar de residencia, aunque posteriormente también ejerció como Casa de la Moneda y cárcel municipal.

Sin embargo, en los siglos XVII y XVIII fue reconvertido en fábrica textil por los industriales de la ciudad, llegando a albergar las viviendas de los obreros en su interior. Esto contribuyó a su progresiva degradación, y durante el siglo XX el castillo tuvo que ser reconstruido en profundidad, cuando fue adquirido por el gobierno de la ciudad, pues la falta de mantenimiento durante los siglos anteriores habían dejado el monumento en muy mal estado. Gracias a ello, se puede decir hoy que su estructura permanece prácticamente intacta.

Castillo de los Condes de Flandes, Gante, Bélgica
Castillo de los Condes de Flandes, Gante, Bélgica
Flavio Vallenari (istock)

Una colección única en el mundo

La fortificación en su interior posee numerosas salas y habitaciones de gran interés, pero la denominada ‘gabinete del verdugo‘ es, sin lugar a dudas, su mayor reclamo. Se trata de un lugar escalofriante donde se pueden observar los diferentes instrumentos de tortura utilizados en el castillo, probablemente durante el periodo que fue una cárcel.

Igualmente, el castillo alberga otros atractivos como la portería, la muralla, la torre del homenaje, la residencia condal y los establos. De todos ellos destaca la torre del homenaje, desde donde se puede admirar la belleza de la ciudad en su totalidad.

Precios y horarios

En cuanto a los precios, el acceso a la fortaleza tiene un coste de 12 € si se compra la tarifa general, mientras que para los menores de 26 años es de 7 €, para los menores de 19 es de 2 € y para los menores de 12 es gratuita. Igualmente, existe una entrada para grupos de 10 € por persona. Por su parte, el horario es de lunes a domingos de 10:00 horas a 18:00 horas.

Otros atractivos de Gante

Junto al castillo de los Condes de Flandes, Gante alberga multitud de atractivos turísticos como la ya mencionada Iglesia de San Nicolás, construida en el siglo XIII y que incluye la Torre Belfort, desde donde se puede disfrutar de unas espectaculares vistas de la ciudad desde más de 90 metros. Destacan también el puente de San Miguel, la plaza de Korenmarkt y los canales que conforman la localidad, que permiten pasear por sus muelles admirando las increíbles fachadas de las casas.

La primera muerte por la ‘ameba comecerebros’ tiene lugar en Corea del Sur

  • El fallecido es un paciente de unos 50 años de nacionalidad surcoreana que estuvo cuatro meses en Tailandia.
  • Todo lo que se sabe de Natalia Hernández, la chica que aterrizó en Canarias y desapareció en el aeropuerto
    Horizontal.
  • La primera muerte por la ‘ameba comecerebros’ tiene lugar en Corea del Sur Otras Fuentes.

 

REDACCIÓN

Horizontal

Ya se ha diagnosticado la primera muerte por culpa de la conocida ‘ameba comecerebros’ y ha tenido lugar en Corea del Sur. La propia Agencia de Control y Prevención de Enfermedades del país asiático ha informado del primer fallecido por culpa de la Neagleria Fowleri, como se le conoce técnicamente.

El fallecido es un paciente coreano de unos 50 años que regresó el 10 de diciembre de Tailandia, donde había pasado cuatro meses. El paciente ingresó en el hospital el día 20 de diciembre y un día después, falleció, según ha explicado el diario The Korea Herald.

Esta es la primera infección conocida detectada en Corea del Sur por esta enfermedad, de la que se informó por primera vez en 1937, en Virginia, Estados Unidos.

‘Modus operandi’ y síntomas que provoca la ‘ameba comecerebros’

Tras las pruebas genéticas que se le realizaron tras la muerte, se ha confirmado que el patógeno que portaba era en un 99,6% similar a la de un paciente de meningitis del extranjero afectado por esta ameba en cuestión.

La Naegleria Fowleri es un organismo unicelular que puede vivir tanto en la tierra como en aguas cálidas como manantiales, lagos y ríos de todo el mundo. La ameba entra en el organismo mediante inhalación, por la nariz, y desde ahí, se desplaza hasta el cerebro.

Los primeros síntomas son dolor de cabeza, fiebre, náuseas y vómitos y más avanzada produce cefaleas, fiebre, vómitos y rigidez de cuello. El periodo de incubación es de entre dos y quince días.

“Recomendamos evitar el baño y las actividades de ocio acuático en las zonas donde se hayan detectado casos”, ha apuntado la directora de la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur, Jee Young Mee, en un comunicado.

Radiografía de la bajada del IVA a los alimentos básicos los próximos seis meses: así afectará al pan, leche, huevos, fruta…

El Gobierno ha anunciado este martes un nuevo paquete de medidas contra la crisis valorado en unos 10.000 millones de euros que incluye, entre otras medidas, una rebaja del IVA en alimentos básicos, como ya venían pidiendo los grandes distribuidores y el Partido Popular.

De esta forma, se elimina de forma temporal el IVA del 4% en pan, harinas panificables, leche, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, patatas y cereales. Para aceites y pasta, en cambio, el tipo impositivo baja del 10% hasta el 5%.

Los productos de la cesta de la compra tienen diferentes tipos de IVA.
En el último año, alguno de estos alimentos han experimentado un alza considerable. Según los últimos datos publicados por el INE, la leche ha subido un 30,9%, los huevos un 27,1%, los cereales un 22,9%, las patatas un 21,5%, el pan un 14,9% o las legumbres y hortalizas un 14,6%. 

La inflación de los productos de alimentación alcanzó este año su máximo en octubre, donde se disparó su tasa hasta el 15,4%, su nivel más elevado de la serie histórica (desde enero de 1994). En la actualidad es del 15,3%.

Por otra parte, hay otros alimentos necesarios para nuestra dieta y que compramos habitualmente, como la carne y el pescado, cuyo IVA seguirá al 10%. En este tipo impositivo se mantienen además, entre otros, yogures, agua embotellada, azúcar, mantequilla, café, tomate frito y todo tipo de conservas.

Tipos de IVA

El IVA de la alimentación en España varía entre el tipo reducido (10%) y el superreducido (4%). Se consideran productos de alimentación aquellos que pueden servir como alimento para humanos o animales. No obstante, hay ciertos alimentos que no se encuadran en ninguna de estas categorías, como las bebidas azucaradas o alcohólicas, a las que se les aplica el tipo general del IVA del 21%.

La medida de rebaja del IVA que ha adoptado el Gobierno ya venía siendo reclamada por Asedas, la patronal española de grandes distribuidoras como Mercadona, Dia o Lidl, entre otras, sobre todo desde la propuesta que realizó la vicepresidenta Yolanda Díaz de topar el precio de la cesta de la compra. También han pedido que se posponga la entrada en vigor de algunos impuestos medioambientales que afectan a su negocio.

Por su parte, el Partido Popular igualmente ha venido reclamado en numerosas ocasiones la reducción del impuesto en los alimentos desde el pasado mes de septiembre. En este caso, su propuesta era más ambiciosa que la medida aprobada por el Gobierno, ya que implicaba bajar el IVA de los alimentos con tipo reducido al 4%.

¿Una pandemia de risa? Qué ocurrió realmente en Kashasha en 1962

Un día de enero, tres alumnas de una escuela de lo que hoy es Tanzania comenzaron a reír histéricamente. Pronto, toda la región las imitó, sin poder parar de hacerlo

Foto: Dos mujeres Masai con su traje tradicional hablando entre ellas en Tanzania (Fuente: iStock)
Dos mujeres Masai con su traje tradicional hablando entre ellas en Tanzania (Fuente: iStock)

Hemos vivido el COVID, y ahora es probable que pasemos toda nuestra vida más conscientes de lo que es una pandemia. Un suceso tan dramático a nivel global no sucedía desde principios del siglo XX, y, sin embargo, sabemos por los libros de historia que las pandemias han acechado al hombre desde el principio de los tiempos, mermándolo y reduciendo a su población.

«No solamente eran pocos los que curaban, sino que casi todos antes del tercer día de la aparición de las señales antes dichas, quien antes, quien después, y la mayoría sin fiebre alguna u otro accidente, morían», contaba Bocaccio en el ‘Decamerón’. «Como hay tanta gripe, han tenido que clausurar la universidad», contaba Josep Pla en ‘El cuaderno gris’, y Albert Camus también hace una referencia a la enfermedad en ‘La peste’: «Todo aquel tiempo fue como un largo sueño. La ciudad estaba llena de dormidos despiertos que no se escapaban realmente a su suerte».

Sin embargo, aunque conocemos de sobra las pandemias más famosas que han asolado a la humanidad, algunas de fuerte componente psicológico se escapan de nuestro entendimiento. Así, por ejemplo, una mañana de julio de 1518, una mujer conocida como Frau Troffea comenzó a bailar descontroladamente por las calles de Estrasburgo, en el Sacro Imperio Romano Germánico, al noroeste de Francia. La mujer no podía parar y continuó su incontenible danza durante más de cuatro días, hasta que falleció. Desde que empezó a moverse sin control, decenas de personas se fueron uniendo a un baile sin descanso, que llevó a la mayoría de ellos a la muerte como consecuencia de infartos, derrames y agotamiento.
No fue la primera vez que pasaba ni tampoco sería la última. La coreomanía fue un fenómeno social que se produjo principalmente en los países centroeuropeos entre los siglos XIV y XVII. Algunos textos hablan de un grupo de niños que en 1237 viajaban desde Erfurt a Arnstadt y lo hicieron saltando y bailando durante todo el camino, lo que recuerda irremediablemente a la leyenda del flautista de Hamelin. También en 1418 en Estrasburgo, en 1428 en Schaffhausen (un monje bailó hasta la muerte) y Zúrich o en 1536 en Basilea con la participación de otro grupo de niños. Las explicaciones que se han dado al respecto han sido muchas y muy variadas, desde enfermedades como la epilepsia o el tifus a envenenamientos (fuego de San Antonio, provocado por cornezuelo, un hongo, que producía convulsiones y alucinaciones), escenificaciones o incluso los primeros casos de histeria colectiva.

El resto de la escuela empezó a contagiarse de este efecto, y 95 de las 159 asistentes del colegio también rieron histéricamente, 16 horas seguidas en los casos más graves.

Y hablando de histeria colectiva, no sería la primera vez que se produce una pandemia de curiosas características. Un 30 de enero de 1962, en una escuela secundaria para niñas en el pueblo de Kashasha (en lo que hoy es Tanzania) sucedió un extraño suceso que obligó al centro a cerrar dos meses después, para evitar la extraña enfermedad que se propagaba entre las alumnas, que tenían entre 12 y 18 años y dormían juntas en sus dormitorios.
Aquel día, tres alumnas comenzaron a comportarse de manera un tanto extraña, bromeando y riéndose. Pronto, esa risa mutó en algo más raro, y no podían parar de reír histéricamente. Sin saber muy bien cómo, el resto de la escuela empezó a contagiarse de este efecto, y al poco tiempo 95 de las 159 asistentes al colegio tampoco podían parar de reír, durante 16 horas seguidas en los casos más graves. Fue una pandemia de la risa de la que todavía no hay una explicación clara, igual que sucedió con los brotes de coreomanía de la Edad Media. En esta ocasión, la epidemia se prolongó varios meses, afectó a cientos de personas y se vieron obligadas a cerrar 14 escuelas.
Un reciente artículo publicado en ‘Psychology Today‘ quiere indagar si realmente los humanos somos tan sugestionables como para que, psicológicamente, pueda ‘contagiarse’ así una risa. Algunos autores, como Christian Hempelmann en 2003, que estudió el caso, indican que la epidemia no fue (como pudiera quizá suponerse) feliz en ningún modo para quienes sufrieron los ataques de risa incontrolables: las personas mostraban signos de ansiedad, síntomas respiratorios, desmayos, erupciones cutáneos y llanto. Hempelmann conceptualizó el fenómeno como una enfermedad psicógena masiva impulsada por el estrés, aunque queda poca evidencia publicada que respalde esa idea porque la epidemia fue única y no hay evidencia que lo corrobore.

Otros autores sugieren que, efectivamente, la risa es contagiosa y por ello lasrisas enlatadassirven para invitar a las personas que ven determinados programas a reír. Tanto la explicación del contagio como la noción de enfermedad psicógena masiva son teóricamente compatibles, aunque la idea de una enfermedad psicogénica masiva parece sugerir que, de alguna manera debido a la histeria colectiva, uno no tiene control de sus acciones.

Tanto la explicación del contagio como la noción de enfermedad psicógena masiva son teóricamente compatibles

De nuevo, como sucedía con la coreomanía, al no haber encontrado los médicos nada remarcable o algún síntoma de enfermedad más allá de lo psicológico, es difícil discernir si la epidemia de la risa estuvo marcada por una especie de hechizo de histeria colectiva, si se rieron porque querían o si los hechos se ajustaban a la definición de pandemia. De cualquier manera, es interesante considerar lo que tales eventos en la historia humana pueden enseñarnos sobre la psicología actual. La lección más importante es que los humanos son criaturas sociales que pueden ser fácilmente influenciados por las acciones de otras personas y que lo que conocemos por pandemia a veces tiene unos significados más complejos y oscuros que lo que se refiere a la simple enfermedad física.